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El grupo de empleados municipales que participaron en el taller./Inter News Service
Morovis, 18 mar (INS).- La alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado González, dio inicio a un proyecto de educación en lenguaje de señas para los servidores públicos municipales, con el respaldo del Movimiento para el Alcance de Vida Independiente (MAVI), quien asignó a Cecilia Rivera como recurso.
“Tenemos un compromiso con las personas con impedimentos y queremos que se sientan acogidos y accedan a los servicios municipales. Comenzamos las clases con personal de la Policía Municipal, Base de Fe, Manejo de Emergencias, Centro de Cuido, Recursos Humanos y mi propia Oficina”, explicó la alcaldesa Maldonado González.
Las clases iniciaron con las definiciones correctas y los distintos tipos de personas sordas.
Se aclaró, además, que el término “sordomudo” no es el adecuado, sino “sordo” o “audioimpedido”, así como las maneras más efectivas para comunicarse con esta población.
Durante la presentación inicial del curso básico de lenguaje de señas, los servidores públicos municipales, comenzaron con el conocimiento de la cultura del sordo, seguido del abecedario y los números, como parte del plan establecido de quince días.
“Es bien importante la práctica constante de los conceptos, para lograr un buen aprendizaje”, destacó Rivera.
Informes de prensa indican que en junio del pasado año, varias estudiantes se dieron a la tarea de investigar la comunidad sorda, una de las más desventajadas del país, con el fin de develar la realidad en la que viven estos ciudadanos.
Emily Jiménez Ramos, Yamilette Pellicier Ruiz y Cynthia Pirela Díaz se dedicaron a estudiar las leyes que los ampara, el acceso a servicios de salud y educación, así como indagar que tan preparado se encuentran las agencias gubernamentales para atender dicha población.
Dentro de los hallazgos se evidenció que un 84.9% de los entrevistados nunca contaron con el servicio de intérprete que establece la Ley 136, la cual establece que toda agencia gubernamental debe contar con personal capacitado para atender esta población.
“En Morovis tenemos varios casos de personas sordas que viven en un ambiente familiar y gracias a ese entorno, tienen apoyo constante, pero para nosotros, más allá del cumplimiento de la ley, está la obligación social y moral de derribar barreras y lograr la inclusión”, declaró Maldonado González.INS
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