P. Rico-Organizaciones rechazan prácticas y proyectos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos

Los manifestantes pertenecientes a diversas organizaciones provinieron de distintos puntos de la Isla. Inter News Service

San Juan, 14 mar (INS).- Grupos y organizaciones ambientales de distintos puntos de Puerto Rico llegaron este jueves hasta el edificio que alberga las oficinas del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE), en Hato Rey, para expresar su rechazo a las prácticas y proyectos de esta agencia federal.

Comunidades de Aguadilla, Aguada, Arecibo, Cataño, Mayagüez, Rincón, Toa Baja y San Juan denunciaron las prácticas discriminatorias del USACE, que les ha excluido de todos los procesos de desarrollo a pesar de que los proyectos anunciados tendrán un impacto directo en sus entornos.

Entre los proyectos figuran canalizaciones de ríos, proyectos militares, barreras costeras y la expansión del dragado de la Bahía de San Juan.

“Estamos hoy en la calle porque el gobierno y las empresas extranjeras nos quieren seguir silenciando. Venimos de los vecindarios, las costas y los espacios que están siendo impactados sin nuestro consentimiento. Venimos con propuestas de vanguardia, que integran las experiencias vividas como residentes de nuestras comunidades con conocimientos científicos y técnicos de avanzada. Y aun así, no se nos quiere escuchar. Se nos niega el derecho a decidir sobre aquellas acciones que impactarán directamente nuestras vidas”, expresó Olga Vega Pérez de la organización Madre Vieja. 

Argumentó que “se pretende imponer modelos anticuados, que no responden a nuestro contexto isleño y a prácticas en armonía con la naturaleza”.

Las comunidades participantes –que estuvieron acompañadas de organizaciones ambientales y expertos locales que también comparten sus preocupaciones con la manera en que estos proyectos se están desarrollando–, exigen que se detenga el proyecto del dragado de la Bahía de San Juan hasta que se complete una Declaración de Impacto Ambiental, y que se lleven a cabo vistas públicas.

Otros reclamos, incluyen que se respete su derecho a participar activamente en la planificación de los proyectos en sus comunidades, que se provean espacios para esto, y que se considere la implementación de soluciones basadas en la naturaleza, como se ha hecho en otras jurisdicciones.

“Nos hemos unido porque estamos cansadas del abuso y la inacción del gobierno estatal y federal, y la propagación de soluciones falsas a los problemas que nos agobian. Venimos convencidas, con alternativas reales basadas en una ética ecológica del cuidado, la pertenencia y la sustentabilidad”, manifestó Mónica Flores de El Puente–Enlace Latino de Acción Climática.

Agregó que “hemos imaginado el futuro que queremos y es muy distinto al que nos quieren imponer nuestros gobernantes, plagado de pobreza, desigualdad, violencia y desamparo”.

Los participantes en la manifestación denunciaron que USACE niega el acceso a información necesaria para tomar decisiones en consenso, que salta procesos requeridos y no realiza estudios fundamentales para garantizar la protección del entorno.

Dijeron, además, que la agencia federal no cuenta con estudios actualizados que justifiquen la necesidad de implementar proyectos muchas veces obsoletos, que los fragmentan para parecer que los impactos son menores y que no cuenta con fondos suficientes para completar muchas de las obras propuestas y en desarrollo.

“Queremos que las medidas que se propongan para mitigar los impactos, realmente los atiendan. No queremos más proyectos impuestos, motivados por el afán de ‘hacer por hacer’. La prisa es mala consejera y está resultando en mayor deforestación, daño a especies y hábitats, deformación de las costas, y la expansión de combustibles fósiles, a través del país. Cada uno de los impactos mencionados es contrario a nuestras leyes y políticas públicas”, afirmaron.

Los grupos se expresaron preocupados por las consecuencias que puedan tener estos proyectos en momentos donde una de las principales amenazas como sociedad es el calentamiento global, que ya está afectando a muchas de estas comunidades.

“El pueblo puertorriqueño se ha pronunciado en favor de una mayor reforestación, de la protección de nuestros recursos naturales, el acceso libre y la conservación de nuestras costas, y la eliminación de los combustibles fósiles”, subrayaron.

Indicaron que los proyectos a los que nos oponemos contradicen estas aspiraciones que tenemos como sociedad, perpetuando la violencia histórica que han sufrido las comunidades más vulnerables a manos de las imposiciones gubernamentales.

“La urgencia que nos provoca la crisis climática es una urgencia para cambiar de paradigmas, para aumentar la participación real, para detener los sistemas que nos explotan y sacrifican”, remataron.INS

ndc

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