R. Dominicana-Fernández sugiere al gobierno convocar una cumbre internacional para tratar la crisis haitiana

El expresidente Leonel Fernández habla en un encuentro con dirigentes de su partido./Inter News Service

Santo Domingo, 28 sep (INS).-El expresidente Leonel Fernández sugirió este lunes al Gobierno dominicano que convoque una cumbre en el país para tratar la situación que padece Haití, al considerar que la República Dominicana no es la solución a ese tema. 

Valoró como positiva la posición del presidente Luis Abonador quien alertó a la solidaridad internacional respecto a las dificultades por la que atraviesa el país vecino.

“Yo creo que llegó la hora de atender definitivamente el tema de Haití. La República Dominicana no es la solución al tema haitiano”, dijo.

El también presidente del partido opositor Fuerza del Pueblo indicó que en esa reunión deben participar representantes de los Estados Unidos, Canadá, Francia, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.

“Los Estados Unidos que tienen el problema migratorio con Haití hoy día; Canadá, donde hay una comunidad haitiana que vive allí; Francia, que fue el poder colonial que estuvo sobre Haití; República Dominicana, el secretario general de Naciones Unidas y el secretario general de la OEA, que en conjunto convoquen a una Cumbre, con la finalidad de buscar una solución al tema haitiano”, estableció el líder político.

Durante su discurso ante la 76 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Luis Abinader hizo una propuesta para que se articule un mecanismo de intervención extranjera para ese propósito y tratar de controlar la migración ilegal que se produce desde ese lugar e instó a los países a buscar la estructuración de soluciones humanitarias.

En ese contexto, en su editorial de este lunes el periódico de circulación nacional Listín Diario planteó, que tras países como México, Argentina, Costa Rica y Panamá mostrarse de acuerdo a la idea, el Gobierno Dominicano de tomar la iniciativa de promover una reunión a nivel local con la idea de que surja una solicitud formal al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con las pautas del modelo de intervención que sea más viable y expedito.

Haití, el territorio más empobrecido de la región, vive un estado de rebelión popular, disgregación estatal e incertidumbre que se ha agravado después del asesinato a tiros de su presidente Jovenel Moïse, hecho cometido por un comando armado el 7 de julio pasado en la residencia familiar en Puerto Príncipe.

La crisis inició a principios de junio de 2018, cuando el gobierno trató de aumentar el precio de la gasolina, lo que suscitó una violenta ola de protestas a escala nacional que duraron tres días. Las autoridades debieron retroceder, y el entonces primer ministro Jacques Guy Lafontant renunció como para distender la situación. Pero el descontento generalizado acumulado desde hacía muchos años desencadenó una crisis que dura hasta hoy y mantiene al país a la deriva en término político, económico y de seguridad ciudadana.

Acusado de estar implicado en la dilapidación de los fondos de Petrocaribe, Moïse vio agravarse su panorama tras la difusión de un informe del Tribunal de Cuentas que lo implicaba directamente en actos de corrupción, pero el Ejecutivo descalificó el reporte calificándolo de político y propuso que la Organización de Estados Americanos (OEA) enviara una comisión especial de expertos que ayudara al Estado haitiano a realizar una auditoría del uso de esos fondos.

Ese documento motorizó un movimiento de jóvenes que organizó con gran éxito, el 2 de septiembre de 2018, la primera marcha multitudinaria contra la malversación de los fondos multimillonarios de Petrocaribe y se unió a otros grupos de oposición para exigir la renuncia del presidente. INS 

mv/lp