Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 28 sep (INS).- El sistema de electrificación de Puerto Rico únicamente puede generar entre el 60 y el 70% de la demanda de electricidad actualmente. Esto, a pesar de que la demanda de electricidad ha ido reduciéndose desde hace 15 años.
Si el sistema eléctrico tuviera hoy que suplir la demanda energética de un Puerto Rico con más población y más actividad económica, la situación fuera todavía más caótica de lo que es actualmente.
Entre el 30 y el 40 por ciento de la insuficiencia generatriz de energía eléctrica es debido a la ineficiencia e incapacidad permanente que tienen las plantas de generar electricidad por su obsolescencia de décadas.
En pleno siglo 21, Puerto Rico adolece de una generación eléctrica insuficiente a una demanda energética que se ha ido reduciendo, no aumentando como era de esperarse normalmente, si el país tuviera un aumento de población, no una reducción demográfica como la que tiene, y su economía fuera creciente.
No puede eximirse de culpas a Luma Energy de la situación, puesto que su administración del sistema de transmisión y distribución le confiere facultad de operar lo que constituye el “corazón” de la red del sistema eléctrico del país, donde se registra de inmediato cada falla del sistema.
Es de ahí desde donde salen las órdenes para una estrategia coherente, pero que no lo ha sido, para compensar la situación de deficiencia generatriz y poder suplir la demanda sin tener que recurrir a apagones.
El escenario es —contrario a lo esperado— negligente y de poca eficiencia, por lo que se tiene que recurrir frecuentemente —más de lo necesario—a constantes apagones masivos de energía eléctrica.
La generación eléctrica sigue utilizando los combustibles más caros, por lo que se traduce en solicitudes de aumentos de tarifas, tal como la que está pendiente de atenderse en el Negociado de Energía. INS
rsm/