P. Rico-No persistir en visualizar la vacunación como solución infalible, aunque ciertamente de mayor constancia científica de eficiencia, es la recomendación de cautela al gobernador (análisis)

Vacunación contra el Covid-19. / Inter News Service

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 5 ago (INS).- A poco de comenzar la conferencia de prensa convocada por el gobernador Pedro R. Pierluisi para anunciar nuevas medidas sanitarias ante el repunte de brotes de Covid-19 en Puerto Rico, la recomendación de cautela que se hace es que no se persista oficialmente en visualizar la vacunación como una solución infalible, porque se siguen revelando sus vulnerabilidades.

Si bien es la alternativa sanitaria de más fehaciente constancia científica de efectividad para otros males virales, aunque en el caso de la vacuna contra el Covid-19 sin una aprobación definitiva de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA,  por sus siglas en inglés) perduran las dudas sobre ciertos efectos patológicos colaterales —ciertamente poco frecuentes— sobre esta particular inoculación, entre ellos el síndrome de Guillain-Barré, en que el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios, por lo cual no debe extrañar que esto despierte temores en un sector de la población, que no se resuelve con la obligatoriedad de la vacuna.

La duda en cuanto a que son efectos secundario poco frecuentes los de la vacuna contra el Covid-19 no ha podido disiparse, pero la pregunta es: ¿seré yo uno de esos pocos? Estas interrogantes entre la población todavía no vacunada deben aclararse con campañas sanitarias de educación, no con imposiciones de obligatoriedad.

Debe haber una amalgama de medidas sanitarias que deben acompañar a la vacunación masiva contra el Covid-19, entre ellas el uso compulsorio de mascarillas profilácticas, volver al distanciamiento físico y limitaciones en el aforo de los comercios y de otras actividades sociales, deportivas y culturales, especialmente ante la propagación en Puerto Rico de la variante Delta, ciertamente mucho más contagiosa.

Indudablemente, el signo económico es un criterio en todo este asunto que ejerce mucha presión, pero no debe desplazar y sobreponerse el signo sanitario, en torno a lo cual la salud del pueblo es el factor principal. INS

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