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Compradores en un centro comercial siguen medidas de seguridad para protegerse contra el coronavirus. / Inter News Service/ Noticias ONU/Foto de Stella Vuzo.
Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 15 jul (INS).- San Juan, 15 jul (INS).- El Covid-19 alteró el diseño de la distribución de los espacios en las oficinas para ajustarse a nuevos entornos o formas de aislamiento, separación y distanciamiento en la interrelación comunicacional y gregaria de las personas.
Se redujo el aforo en los espacios públicos, trastocando la manera de utilizar su entorno físico disponible para las actividades comerciales, sociales y culturales. Cambiaron los hábitos gregarios en la vida de la gente.
Todo esto ha tenido un impacto psicológico, sociológico, económico y político en la sociedad. Se transformó la forma de vida de las personas y gran parte de sus costumbres. Inclusive hasta la manera de expresar afecto hacia los amigos y gente conocida. Y en ocasiones, hasta a las familias cercanas, especialmente de aquellos de mayor edad (padres, abuelos) que no viven en tu núcleo familiar inmediato y cotidiano.
Transformada así la sociedad, se produjeron cambios, también, en la individualidad identitaria de las personas. Ha habido trastornos, en mayor o menor grado, en la personalidad. En algunos casos no se perciben fácilmente. En otros, los trastornos han llegado a la insanidad mental.
Los profesionales de la conducta humana tienen un trabajo ingente por acometer. Es necesario que se comprenda a la mayor cabalidad posible este fenómeno. De lo contrario, la gente en el ámbito personal y la sociedad colectivamente enfrentarán graves problemas en lo que se logran los reajustes necesarios.
De hecho, ya comienzan a sentirse esos problemas de conducta y de desajustes sociales como secuela del impacto del Covid-19 en la vida de la gente.
Algunos pensarán que la pandemia del Covid-19 está acabando. Los datos de nuevos brotes de contagios por causa de nuevas variantes del virus cada vez más contagiosas contradicen esa percepción.
Hay que tener cuidado que la fatiga que la fatiga producida por la duración de las restricciones sanitarias y las presiones de intereses económicos que anteponen el signo monetario a la salud colectiva, fuercen a un regreso abrupto y antes de que surjan las condiciones adecuadas a la normalidad y cotidianidad que habían antes de la pandemia. INS
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