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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 18 jun (INS).- Estados Unidos está ante un predicamento internacional que pone su prestigio en juego ante el mundo, tras el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas aprobar hoy por enésima vez una resolución en favor del derecho a la libre determinación e independencia de Puerto Rico.
Se reafirma nuevamente con esta resolución “el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a la libre determinación y la independencia, de conformidad con la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, y la aplicabilidad de los principios fundamentales de dicha resolución a la cuestión de Puerto Rico, y que el pueblo de Puerto Rico constituye una nación latinoamericana y caribeña que tiene su propia e inconfundible identidad nacional”.
Exhorta al gobierno de Estados Unidos “a asumir su responsabilidad de promover un proceso que permita que el pueblo puertorriqueño ejerza plenamente ese derecho de autodeterminación y exhorta a la Asamblea General de la ONU a que “examine la cuestión de Puerto Rico de manera amplia y en todos sus aspectos y se pronuncie al respecto lo antes posible”.
Encarna ese predicamento al que se deja internacionalmente a Estados Unidos con el caso colonial de Puerto Rico, la situación de fracaso que ha evidenciado en las últimas décadas la economía puertorriqueña, la cual se ha descapitalizado, no sólo de las escuálidas inversiones nativas habidas, sino de las inversiones extranjeras, especialmente estadounidenses, por invitación de capital mediante exenciones contributivas.
Estados Unidos tendrá ahora que demostrarle a la comunidad internacional que el modelo económico de Puerto Rico y su aparente buen estándar en su calidad de vida no es un fiasco burdo que se ha intentado presentar como un éxito ante el mundo.
Un modelo económico y político enmarcados en un sistema colonial a cuya posesión territorial el Congreso estadounidense mantiene secuestrada su soberanía, y al que el gobierno estadounidense intentó en el pasado convertir en una vitrina de supuesto éxito para toda América Latina para demostrar lo “provechoso” de mantener una relación estrecha de subordinación a la potencia nacional norteamericana.
La función y el efecto internacional que tiene esta resolución del Comité de Descolonización de la ONU es retratar al desnudo el fiasco colonial que el tiempo ha demostrado a través del transcurso de la historia en la relación política y económica de Puerto Rico con Estados Unidos.
INS
rsm/