R. Dominicana-Tribunal condena a mujer a 30 años de cárcel por simular en un vídeo que asfixiaba con una almohada a su niña de 11 meses de nacida para obligar al padre a aportar dinero para manutención

Activistas de los Derechos Humanos mientras se manifestaban en solidaridad con la mujer condenada./Inter News Service

Santo Domingo, 10 jun (INS).- Una mujer de ascendencia haitiana identificada como Berkis Brazobán, de 26 años, fue condenada a 30 años de cárcel luego de que esta grabara un vídeo donde simulaba que asfixiaba con una almohada a su niña de once meses de nacida para luego enviarle la filmación al padre de la criatura y obligarlo a que aportara dinero para la manutención.

La amenaza se difundió en las redes sociales como pólvora en julio del 2018, lo que provocó la indignación de todo el que pudo ver el audiovisual, por lo que el Ministerio Público actuó para dar un ejemplo de justicia.

La grabación fue subida a las redes sociales por un señor de nombre Benerio Jean Beton e inmediatamente el caso fue difundido por los medios de comunicación.

Según la señora Cecilia Brazobán, madre de Belkis, esta estaba desesperada económicamente y no encontraba la manera de obligar al padre de la niña a que aportara para su manutención. La chica es progenitora también de un varón de seis años de un padre diferente y quien desapareció después que este nació.

La acusada fue condenada por el Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Santo Domingo, decisión que fue apelada de inmediato por los abogados defensores, pero fue ratificada por la Cámara Penal de la Corte de Apelación de la misma jurisdicción.

La mujer fue hallada culpable de violar las normativas jurídicas establecidas en el Código Penal Dominicano por asesinato y que, aunque ella no consumó el crimen, fue tipificado por el Ministerio Público como “una barbarie”.

Se le atribuye además vulnerar los artículos 309-2 y desde el 12 al 15 del 386 y 397 del Código del Menor. Purga la condena en el Centro Najayo Mujeres, en San Cristóbal, región sur del país. 

Berkis Brazobán reside en la comunidad de Guanuma, del municipio Santo Domingo Norte, en donde todavía viven sus dos hijos, los que están a cargo actualmente de sus dos abuelas.

Una comisión integrada por la dirigente comunitaria Bélgica Sepúlveda, Minerva Guzmán, representante de la iglesia Templo de Adoración y Alabanza, Antonia de Jesús, quien fue maestra de Berkis, acudieron a la sede de la Suprema Corte de Justicia y la Procuraduría General de la República a depositar un documento en el que solicitan aplicar a la dama “el criterio de oportunidad”.

El criterio de oportunidad “es la posibilidad que tiene el organismo encargado de la persecución penal (en este caso el Ministerio Público) de dispensar una persecución. Puede suspender la acción iniciada o de limitarla en su extensión aun cuando exista mérito real para perseguir y castigar en términos de derecho penal puro”.

Esas personas se hicieron acompañar del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Manuel María Mercedes.

Argumentaron que Berkis Brazobán era “desconocedora de las implicaciones de su actuación”, estaba angustiada, y que recurrió a la dramática escena para pedirle al padre de la niña que cumpliera con su responsabilidad.

Afirman que la joven, que no pasó de primaria en la escuela, era “inocente de lo que había hecho y que jamás pensó atentar contra la vida de su propia hija”.

Considera la comisión que la acción penal contra “esta mujer pobre” se constituye en un “ejemplo de justicia, con lo cual se ha cometido una injusticia descomunal, excesiva que debe ser reparada”. Cuestionaron la “impresionante celeridad” en este caso cuando suele escasear la prontitud en los tribunales dominicanos. INS 

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