P. Rico-La variedad de usos a los neumáticos desechados, a raíz del estado de emergencia ambiental por su aglomeración decretado por el gobernador (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 4 may (INS).- Decretado un estado de emergencia ambiental debido a la aglomeración de neumáticos desechados por todo Puerto Rico, ahora toca ver la manera de cumplir con los protocolos establecidos por el gobernador Pedro R. Pierluisi para utilizar este desecho de manera productiva para asfalto y otros materiales útiles procesados del caucho.

Pierluisi considera que “debe aprovecharse al máximo los materiales residuales de los neumáticos para el bien común y evitar a toda costa el almacenamiento de estos al utilizarlos adecuadamente en proyectos de reconstrucción incentivando la economía verde y cumpliendo con las regulaciones ambientales pertinentes”.

La tecnología permite que los neumáticos gastados entren en una cadena que los convierta en un subproducto de utilidad y de correcto tratamiento ambiental, porque si no lo hacemos dañamos el medio ambiente.

Se estima que los elementos con los cuales los neumáticos están hechos tardan 1,000 años en descomponerse y desaparecer. Además, los cementerios de neumáticos no sólo son un peligro ambiental, sino que pueden originar peligrosos incendios y se convierten en criaderos de mosquitos que atentan contra la salud pública.

Hay empresas que se encargan del proceso de tratamiento de los neumáticos desechados. La recogida es gratuita para las empresas en las que se originan los desechos de neumáticos y su coste lo paga el usuario en la compra de ellos.

Una vez son recogidos se trasladan a una planta de valorización para separarlos entre los que se pueden usar de segunda mano y los que van para recauchutado; en caso de no poder reutilizarse, irán a la planta de reciclado.

Tras el granulado del caucho y la separación del resto de materiales, todavía se pueden hacer muchas cosas con lo que era una cubierta gastada.

Allí, primero se clasificarán en función de sus características para después triturarlos y separar sus componentes. Una cubierta está compuesta al 75% de caucho, pero también contiene fibras textiles (12%) y acero (12%) que forman las carcasas y un 1% de productos químicos. Materias primas cuya recuperación evita emisiones al medio ambiente y permiten dar un segundo ciclo de vida a este producto.

Tras el granulado del caucho y la separación del resto de materiales, todavía se pueden hacer muchas cosas con lo que era una cubierta gastada. Entre las aplicaciones más frecuentes destacan desde césped artificial, pavimento para parques infantiles, drenajes y rellenos para construcciones, balsas de agua, pantallas acústicas, asfalto para carreteras y hasta suelas de zapato.

Hay lugares como España que convierten los neumáticos triturados y procesados en paneles de caucho que posteriormente son recubiertos con polvo de pizarra para darles un aspecto más real en forma de tejas. La durabilidad de estos tejados esta garantizada para más de 50 años.

También los neumáticos desechados pueden transformarse en rieles de los tranvías urbanos. Este sistema utiliza neumáticos usados en la construcción del sistema de amortiguación de la vía, dado que por sus propiedades elásticas, amortiguan y reducen las molestas vibraciones y el ruido producido por el paso de los tranvías.

Existen empresas que elaboran un aditivo de alta tecnología que cuenta con un 60% de polvo de neumático y sirve para generar asfalto. Su utilización se hace de forma directa en las plantas que fabrican este material, por lo que no se necesita utilizar maquinaria auxiliar, consiguiendo así un ahorro de sobrecostes.

Además, el asfalto final también dispone de ventajas una vez que ya está en uso y los coches circulan sobre él, ya que mejora la durabilidad del suelo y reduce la contaminación acústica.

Gracias a su capacidad de absorber energía y gran resistencia a la intemperie, se usan en circuitos automovilísticos. Los neumáticos seleccionados para este fin deben cumplir normas específicas de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

También combinando diversas disposiciones de varios neumáticos sobre una estructura, se construyen unos sencillos sistemas que consiguen reducir la altura de las olas en aguas interiores (de puertos por ejemplo) u otras ubicaciones marítimas de condiciones moderadas.

Por otro lado, el Departamento de Ingeniería Mecánica y Materiales de la Escuela Politécnica Superior de Alcoy, Universidad Politécnica de Valencia, ha desarrollado productos resistentes contra impactos de proyectil y explosivos a partir de GTR (Ground Tire Rubber), CTR (Crumb Tire Rubber) procedente del triturado de neumáticos fuera de uso y hormigón armado mediante sinterizado, con diferente granulometría.

Asimismo, la gran capacidad de absorción de vibraciones de los materiales procedentes del neumático, así como su alta estabilidad ante agentes atmosféricos, permite que se pueda utilizar como láminas de aislamiento acústico.

La utilización del neumático entero puede disponerse en capas homogéneas y utilizarse, además, para la construcción de balsas, tanto de infiltración para mantener el ciclo hidrológico del agua como de retención para la reutilización de la que está almacenada y darle otros usos. INS

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