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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 20 ene (INS).- La metáfora del crisol de culturas, etnias y nacionalidades se remonta a 1780. El término exacto “crisol de razas” bajo el término de “melting pot” entró en uso generalizado en Estados Unidos después de que se usó como una metáfora que describe una fusión de nacionalidades, culturas y etnias en la obra de 1908 del mismo nombre .
La sociedad estadounidense es considerada un mosaico, un caleidoscopio que ha pretendido amalgamar lo mejor de la civilización planetaria, no siempre con el éxito esperado. en el que diferentes culturas de inmigrantes se mezclan para formar una nación, que precisamente por eso ha consistido su grandeza y poderío mundial.
El crisol continúa siendo utilizado como modelo de asimilación en el discurso vernáculo y político junto con modelos de asimilación más inclusivos en los debates académicos sobre identidad, adaptación e integración de los inmigrantes en diversos ámbitos políticos, sociales y esferas económicas.
Ese “melting pot” es precisamente lo que los supremacistas exaltados de la etnia anglosajona que han sido seguidores políticos del ultranacionalista ya expresidente Donald Trump pretenden erradicar y que bajo el lema de una “nación unida” en la toma de posesión presidencial de Joseph R. Biden se quiere reforzar como uno de los principales valores de la nación estadounidense.
Se espera que con la salida de Trump de la Casa Blanca ese capítulo de supremacismo chauvinista de odio hacia la otredad de todo aquello que no sea anglosajón y de confrontación internacional con el resto del mundo en un esfuerzo por imponer el predominio de Estados Unidos como la principal potencia económica y militar mundial quede atrás como una cuestionable etapa histórica que se logrará rebasar.
Con su talante de figura de Estado y una larga tradición en el servicio público estadounidense, el avezado en asuntos de la política oficial estadounidense y nuevo presidente Joe Biden, tendrá como tarea durante este cuatrienio que comienza intentar reencaminar a Estados Unidos por la senda histórica que desencaminó por los excesos y desatinos de Trump.
Hacer la distinción, no retóricamente, sino con los hechos, de lo que fue la administración controvertible del expresidente Trump es lo que está por verse bajo la entrante presidencia de Joe Biden. INS
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