P. Rico-Elizam Escobar será velado este jueves en la Casa de los Contrafuertes de la calle San Sebastián en el Viejo San Juan, como lo dispuso en vida el expreso político y artista

San Juan, 18 ene (INS).- Elizam Escobar Ortiz, pintor, poeta, patriota, intelectual, quien falleció el pasado 15 de enero después de una batalla contra el cáncer, será velado este jueves en la Casa de los Contrafuertes de la calle San Sebastián del Viejo San Juan, tal como lo dispuso el artista y expreso político en vida.

El velatorio será entre las 4:00 de la tarde y las 7:00 de la noche.

Escobar nació en Ponce el 25 de mayo 1948 siendo sus padres Eliphet Escobar Torres y Deadina Ortiz de Jesús.  

Después de militar en el movimiento antiguerra y de rechazo a la conscripción en la Universidad de Puerto Rico (UPR) en los años 60 y en la Liga Socialista Puertorriqueña, se mudó a Nueva York, donde enseñó arte y participó en el Partido Laboral Progresista. 

Se graduó de la UPR con una concentración en Bellas Artes. 

En 1980, tras ser arrestado en Evanston, Illinois, junto con otros puertorriqueños, fue convicto de conspiración sediciosa y lo sentenciaron a 68 años de cárcel. 

En los 20 años que cumplió en las cárceles estadounidenses, no solo pintó prolíficamente –las exposiciones de su arte formaban una parte clave en la campaña para la excarcelación de los presos políticos puertorriqueños–, sino que estudió filosofía, escribió ensayos y poesía, mantuvo una correspondencia vigorosa con artistas, poetas e intelectuales, y exhibió su arte en varios países.

Junto con otros presos políticos puertorriqueños, salió de la cárcel en 1999, cuando Bill Clinton  conmutó sus sentencias consideradas injustas y desproporcionadas. 

Regresó con varios de sus compañeros a Puerto Rico, donde la Escuela de Artes Plásticas lo reclutó de inmediato como profesor de pintura y allí enseñó 20 años, hasta que ya no pudo más dada su condición de salud. 

Entre los muchos reconocimientos a su persona y su obra, destacan una maestría honoraria de la Escuela de Artes Plásticas, la dedicación de La Campechada en el 2016, el premio de la Asociación Internacional de Críticos de Arte en 2013 para la mejor exposición retrospectiva y el premio del Pen Club en 1999 para la mejor antología de ensayos, un libro escrito y publicado mientras estuvo preso. 

Desafiando el cáncer y su encarcelamiento, Escobar siempre mantuvo un espíritu increíble, un sentido de humor contagioso y un apetito por la alegría. 

Su vasta colección de sombreros y zapatos son prueba de ello.

Se dedicó al arte hasta el día de su muerte, dejando muchos proyectos por cumplir.  

Su sueño era convertir su casa y su taller en un museo-centro cultural y centro de investigación. 

La familia estará dedicada a realizar ese sueño.INS

lp