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San Juan, 14 ene (INS)- La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, siglas en inglés) anunció un proyecto de investigación innovador para introducir el mapeo comunitario del radón en Puerto Rico.
El proyecto ampliará los datos disponibles sobre el riesgo del radón en Puerto Rico y ayudará a cuantificar el riesgo del radón.
El radón es un gas radiactivo de origen natural, que tiende a concentrarse en interiores, como en viviendas, escuelas y lugares de trabajo.
Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco.
El radón, invisible e inodoro, se encuentra en el suelo, las rocas y las aguas subterráneas.
“Hacer que se analice su casa es la única manera eficaz de determinar si usted y su familia están expuestos a niveles altos de radón”, dijo el administrador regional de la EPA, Pete López.
Añadió que “este año, la EPA está iniciando un enfoque centrado en la prevención para proteger a las comunidades de Puerto Rico del riesgo del radón a través de la educación, las pruebas y las medidas correctivas. El proyecto ayudará a identificar oportunidades para que el gobierno de Puerto Rico y los funcionarios locales ayuden a los residentes a comprender el radón y su riesgo potencial e involucrar a los miembros de la comunidad para prevenir el riesgo de exposición para proteger mejor su salud “.
El radón puede filtrarse a través de las aberturas en los pisos o las paredes y acumularse en el aire interior de las casas, las escuelas y los edificios de oficinas, lo que puede representar un peligro grave para la salud.
Los métodos tradicionales de análisis de radón requieren el acceso a un laboratorio certificado para su análisis.
Las comunidades de Puerto Rico no tienen acceso a estos laboratorios.
Además, los métodos típicos no son logísticamente factibles en la Isla.
El proyecto de la EPA brindará capacitación a los miembros de la comunidad para medir los niveles de radón utilizando nuevos dispositivos electrónicos de prueba de radón que no se ven afectados por el clima húmedo o la inestabilidad eléctrica de Puerto Rico.
El proyecto recluta estudiantes voluntarios y miembros de la comunidad en siete municipios que se encontraban en el camino del huracán María, en 2017, para medir los niveles de radón y proporcionará un mapa que muestra los posibles puntos calientes de radón para respaldar las estrategias de mitigación del riesgo de radón.
Un segundo proyecto titulado “Expandiendo la Escala de las Técnicas de Mitigación y Medición del Radón en Puerto Rico” avanzará los esfuerzos a una segunda fase enfocada en pruebas adicionales en más municipios, mediciones confirmatorias de residencias y otros edificios probados, e incluirá opciones piloto de mitigación de radón que están específicamente diseñadas para las condiciones climáticas y las técnicas de construcción de viviendas en el Caribe.
Los resultados combinados de estos dos proyectos ayudarán a desarrollar la capacidad para responder a los riesgos potenciales del radón en Puerto Rico y ayudarán a sentar las bases para la participación futura del radón en el Caribe.INS
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