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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 7 dic (INS).- Habiendo asegurado una victoria del 67.6% que logró arrebatarle el control de la Asamblea Nacional (Parlamento), a la oposición a dos décadas de gobierno socialista, el chavismo en Venezuela, a través de una alianza de partidos de izquierda encabezada por el Partido Unido de Venezuela (PSUV), logra afianzarse en el poder.
Los comicios estuvieron marcados por un boicot orquestado desde el extranjero que fomentó un grupo de partidos opositores sumamente divididos bajo el liderazgo de Juan Guaidó,exiliado en Estados Unidos y quien es objeto de críticas de haberse apropiado de parte del dinero inyectado a la oposición por gobiernos e instituciones en el extranjero para derrocar al chavismo en Venezuela. .
En las elecciones parlamentarias participaron por la oposición al socialismo chavista partidos históricos como el socialcristiano COPEI, el socialdemócrata Acción Democrática, y agrupaciones políticas opositoras el gobierno como El Cambio y Avanzada Progresista que obtuvieron únicamente el 17.9% de los votos.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, indicó en un primer boletín preliminar, que con el 82.35% de los votos escrutados, la participación electoral en los comicios fue cerca del 31% de los 20.7 millones de venezolanos inscritos en el padrón electoral.
El 5 de enero de 2021, se instalará oficialmente y en concordancia con la Constitución venezolana, la nueva Asamblea Nacional.
“Hemos cumplido con la Constitución, tenemos una nueva Asamblea Nacional producto del voto popular”, expresó tras las elecciones el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Tras cinco años de dominio parlamentario, la oposición más recalcitrante utilizó la institución de la Asamblea Nacional para promover golpes de Estado y actividades terroristas contra el Estado, recalcó el presidente Maduro al celebrar el triunfo del chavismo en los comicios.
Al perder el Congreso, la oposición quedará sin ningún agarre institucional y muy limitada para ejercer alguna presión contra el gobierno.
El boicot impulsado por Guaidó no fue acatado por un grupo de organizaciones opositoras minoritarias que mantiene diálogos con el oficialismo, ni tampoco por congresistas y políticos disidentes a quienes el Tribunal Supremo de Justicia les entregó la dirección, símbolos, colores y tarjetas de los partidos Primero Justicia, Acción Democráticas y Voluntad Popular, tres de los grandes partidos opositores.
Hoy se celebrará una votación en 10 de los 23 estados del país para elegir a tres diputados indígenas.
Toca ahora al chavismo levantar nuevamente el entusiasmo del pueblo en la Revolución Bolivariana y el Socialismo del Siglo 21, tras la baja participación y el abstencionismo electoral en estos comicios, el cual se ha visto un tanto aletargado en los últimos años. INS
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