P. Rico-Rivalidad comercial y geopolítica del presidente Trump con China y el llamado a sus fuerzas militares de su homólogo chino a prepararse para una guerra (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 15 oct (INS).- Tras la caída del muro de Berlín, el mundo parecía ir dirigido hacia la unipolaridad, con el rol hegemónico de Estados Unidos.

La transformación china en todos los campos, en los últimos 20 años, le permite hoy competir por la supremacía, sobre todo económica, en el mundo.

Desde 1999, la transformación económica del gigante asiático no tiene comparación. En 20 años, China multiplicó su PIB 14 veces. En ese mismo lapso, la economía estadounidense únicamente logró duplicar su PIB.

En el año último, antes de la pandemia, Estados Unidos creció un 2,3%. Su presidente, Donald Trump, basó en la recuperación económica de sus primeros tres años la plataforma de lanzamiento para buscar la reelección.

Por su parte, China creció un 6.1% en 2019. De todas maneras, fue su nivel más bajo en décadas, justamente por la guerra comercial con Estados Unidos.

El gobierno del presidente Xi Jinping ha hecho un enorme esfuerzo para posicionar a China a la vanguardia en este terreno. Y su avance en este campo obligó a Estados Unidos a reaccionar.

El celular Huawei, con un desarrollo “inspirado” en el “iphone”, tuvo una aceptación masiva en el mundo. Especialmente por su bajo precio en comparación. Pero, además, China es pionera en el desarrollo de la tecnología 5G. Su “know how” compite abiertamente con el norteamericano.

Esto llevó a Trump, por ejemplo, a amenazar con sanciones al Reino Unido si daba un salto en las comunicaciones con la tecnología china.

En su guerra tecnológica y de seguridad, el presidente estadounidense ha procurado conseguir un socio para “Tik Tok” y “WeChat”.

Detrás está la acusación permanente sobre el manejo de los datos personales que registran ambas app chinas. La seguridad nacional está en juego, según la Casa Blanca.

Durante la guerra fría, Estados Unidos y la disuelta Unión Soviética tenían una muy baja relación económica. El mundo estaba dividido en dos grandes bloques.

Empero, el caso con China es diferente. El comercio bilateral supone un volumen de $500,000 millones anuales. Diez veces más que el préstamo del FMI a la Argentina.

Después de 18 meses de trabas y aranceles, el pasado 16 de enero firmaron un acuerdo de “fase 1” para destrabar el conflicto. China se comprometió a invertir $200,000 millones en el comercio bilateral este año. La pandemia paralizó todo.

Estados Unidos sigue siendo el mayor poderío militar del mundo, con un gasto militar de $750,000 millones en el año. Pero China supo hacer de la industria militar un factor de desarrollo clave, entre otras razones para exportar armas al mundo. Invierte $261,082 millones en defensa, aunque tiene planeado aumentar los gastos un 6% más, pese a la pandemia.

En medio de esa disputa por la supremacía militar, se suma la carrera espacial. China desarrolló un plan que le permitió llegar a Marte, competir con Estados Unidos y desplazar a Rusia, el pionero de la exploración espacial.

Según la Cepal, China rivaliza en América Latina con Estados Unidos y desplaza a la inversión europea. En África, por otro lado, está logrando una clara preeminencia en los negocios que antes eran norteamericanos.

Estados Unidos parece estar abocado a contrarrestar a China antes de expandir sus intereses. El objetivo de Trump es dejar de ir un paso atrás de China económicamente y de ahí la guerra comercial que ha emprendido contra el gigante asiático. INS

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