P. Rico-Los problemas actuales de la OPEP en el 60 aniversario de su fundación

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 10 sep (INS).- Hoy cumple 60 años la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), un cartel petrolero de productores del crudo que se fundó en el complejo período de posguerra, cuando ya habían empezado a asentarse las bases del nuevo orden mundial.

El 10 de septiembre de 1960, en Bagdad arrancó la conferencia que culminó con la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Se fijó como principal objetivo controlar la producción de crudo para influir en los precios. Pero cada vez parece ser más difícil lograrlo.

En aquellos años el mercado petrolero estuvo dominado por varias compañías multinacionales bautizadas como las “Siete Hermanas”. En ellas estaban incluidas la británico-holandesa Shell, las estadounidenses Exxon Mobil y Chevron y la británica British Petroleum, entre otras.

Estos gigantes formaron un cartel y actuaron en interés de los mayores consumidores, manteniendo los precios bajos, política que disgustó a las naciones con grandes reservas de petróleo que no controlaban a estas empresas.

Así, de aquel momento histórico, en septiembre de 1960 cinco países —Kuwait, Arabia Saudí, Irán, Irak y Venezuela— decidieron establecer la OPEP, que representaría los intereses de los países exportadores de petróleo.

En 1962 esta organización internacional fue registrada en la ONU y, en la misma década, Argelia, Libia, Indonesia y Emiratos Árabes Unidos se integraron, mientras que en 1998, Rusia pasó a ser un observador.

Desde entonces, los ministros de perfil energético rusos han participado en las conferencias del cartel y aunque, en 2015, Moscú recibió la invitación para unirse a la OPEP, la rechazó.

Hasta la crisis petrolera de comienzos de 2020, el principal problema de la OPEP había sido un aumento excesivo de la extracción de hidrocarburos en los países que no eran miembros de la alianza.

En este contexto, Estados Unidos, que había ido aumentando la producción de petróleo de esquisto durante años, representaba el mayor desafío no solo para el cartel, sino también para el mercado global, lo cual ha incidido en una excesiva oferta, lo que se traduciría en una mayor caída de los precios.

Es evidente que ahora la OPEP ya no puede actuar como antes: cada vez que sus miembros acuerdan reducir la producción, van cediendo una parte del mercado a los productores de petróleo de esquisto estadounidenses y a los países que no forman parte del ente.

Las contradicciones entre sus miembros son otro de los problemas de la alianza. Algunos países productores de petróleo del Oriente Medio cuentan con poblaciones relativamente pequeñas pero disponen de enormes reservas, extraídas a bajo coste, por lo que pueden permitirse reducir fácilmente sus volúmenes en circulación.

Sin embargo, países como Venezuela, Angola y Nigeria sufren severos problemas sociales y, por tanto, luchan por las cuotas para cada barril adicional.

Si bien Irak firmó el documento aprobado por los miembros del cártel tras la expansión de la pandemia, todavía sigue arrastrando el cumplimiento de su parte del acuerdo. Por ejemplo, en julio del 2020 este país produjo 3.7 millones de barriles diarios, y 4.88 millones en agosto del 2020, lo que contrasta con su cuota estimada en 3.59 millones.

Irak es uno de los firmantes del acuerdo que está dispuesto a reducir la producción de petróleo. Pero presenta dos problemas que le dificultan implementar esta tarea. Se trata del Kurdistán iraquí, que goza de una cierta autonomía, y de la presencia de compañías petroleras extranjeras.

También es representativa la crisis que vivió el cartel cuando la organización intentó reducir la extracción de petróleo para mantener los precios altos. Rusia se mostró en contra de la iniciativa y apostó por mantener el mismo nivel de producción.

De una manera u otra la desintegración del cartel empezó hace años. Hasta la fecha tres miembros han optado por abandonar la organización: Indonesia en noviembre del 2016; Catar en enero del 2019; y Ecuador en enero de 2020. INS

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