P. Rico-Un verano convulsivo en Estados Unidos (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 31 ago (INS).- Este verano, ya en su etapa final en Estados Unidos, ha sido sumamente convulso, con protestas por la justicia racial bajo el movimiento denominado Black Lives Matter que han recorrido diversas ciudades de Estados Unidos. 

En Kenosha, una localidad de 100,000 habitantes del sureste de Wisconsin, en el Medio Oeste, un policía disparó repetidamente por la espalda a un ciudadano afroamericano, Jacob Blake, que sigue hospitalizado. 

El episodio ha desatado protestas en la ciudad en nombre del movimiento antirracista Black Lives Matter. Pero, un dato significativo es que ha desencadenado también una histórica movilización de deportistas profesionales que llevó a la cancelación de numerosos partidos en diversas ligas, desde la NBA, hasta el béisbol, el fútbol o el tenis, como nunca antes vista en Estados Unidos.

Las protestas en Kenosha adquirieron un tinte violento las primeras tres noches, con coches quemados y comercios saqueados. Acudieron milicias vecinales armadas para proteger la ciudad y enfrentarse a los manifestantes y un joven de 17 años abrió fuego con un fusil de asalto y está acusado de matar a dos personas.

Los incidentes se produjeron tres meses después de que la muerte de George Floyd en Minneapolis, ahogado por un policía que le presionaba el cuello con la rodilla mientras la víctima le decía que no podía respirar, como se ve en un vídeo que dio la vuelta al mundo, desatara una ola de protestas por todo el país. 

Estas movilización han sido de una envergadura no vista desde la explosión de la lucha por los derechos civiles en los años 60 del siglo pasado.

La ola de protestas se produce en un país extremadamente polarizado y con elecciones en noviembre, habiendo dado lugar a compromisos de reformas en la policía en diversas ciudades. Empero, en Portland, las protestas han seguido, aunque variando en intensidad.

El pasado julio, Trump decidió enviar fuerzas federales a la ciudad. Las imágenes de agentes deteniendo a manifestantes por las calles de la ciudad encendieron las redes sociales, provocaron la indignación de los demócratas, que hablaron de secuestros extrajudiciales, y se reactivaron las protestas.

El presidente Trump ha utilizado reiteradamente la ciudad como ejemplo de la necesidad de más mano dura con las protestas, y de cómo los demócratas, que gobiernan la localidad y el Estado, no son capaces de mantener el orden. 

En el discurso cuando aceptó la nominación oficial como candidato a la reelección al cierre de la Convención Nacional Republicana, volvió a acusar a las autoridades de la ciudad de ser incapaces de controlar la situación.

El presidente Trump volvió recientemente a tuitear sobre las protestas, criticando a las autoridades demócratas de Portland y pidiendo “ley y orden”. Lo que ha pasado en Portland, ha tuiteado el presidente, “no puede ser inesperado después de 95 días viendo a un alcalde incompetente admitiendo que no tienen ni idea de lo que está haciendo”. 

Agrega Trump en su tuit que “La gente de Portland no va a seguir tolerando la falta de seguridad. El alcalde es un TONTO. ¡Llevad a la Guardia Nacional!”, ha añadido. 

La directora adjunta de la campaña del demócrata Joe Biden, Kate Bedingfield, ha acusado este domingo a Trump de incitar a la violencia. “Ha animado a sus seguidores a salir, a ser agresivos”, ha dicho Bedingfield en Fox News. “Es mejor para este presidente si hay más anarquía, más violencia, más caos. En cada oportunidad que ha tenido, ha agitado las llamas”.  INS

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