P. Rico-Fase decisiva y los retos salubristas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos se reseñan en editorial de revista especializada en temas médicos The Lancet 

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 25 ago (INS).- The Lancet, la revista británica especializada en temas médicos y salubristas, destaca en el editorial de su más reciente edición de agosto que las elecciones presidenciales en Estados Unidos han entrado en una fase decisiva en asuntos sanitarios con el anuncio del candidato demócrata Joe Biden de que la senadora de California Kamala Harris será su compañera de fórmula. 

Según sus editores, esto es así porque la pandemia de Covid-19 ha dejado al desnudo la realidad de una nación marcada por la inequidad, especialmente en términos de salud. Durante las últimas tres décadas, las enfermedades no transmisibles, especialmente las cardiovasculares, los cánceres, los trastornos neurológicos, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y la enfermedad renal crónica, han sido las causas predominantes de muerte e incapacitaciones de personas en Estados Unidos, arguye el editorial de la revista The Lancet.

“La presión arterial alta, el índice de masa corporal alto y el tabaquismo se han clasificado entre los principales factores de riesgo de mala salud desde 1990. Sin embargo, este panorama sombrío de la salud de EE. UU. Se ha considerado en elecciones anteriores principalmente en lo que se refiere al acceso a la atención médica”, lee el comentario editorial de la publicación especializada en temas de salud.

Se indica en el escrito que La Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) de 2010 codificó un conjunto de diez beneficios de salud esenciales que los planes de seguros sanitarios deben proporcionar, incluidos los servicios de salud preventiva, la atención de embarazo y maternidad y los servicios de salud mental. 

Resalta la revista médica que es importante destacar que la ACA también eliminó las prohibiciones por afecciones preexistentes. La ley tenía como objetivo aumentar considerablemente el número de personas aseguradas en Estados Unidos mediante una combinación de seguros proporcionados por el gobierno, como Medicaid, y seguros privados con mercados de atención médica administrados por empleadores y estatales. 

Un informe del Fondo de Commonwealth de 2020 publicado recientemente muestra que antes de que se introdujeran las principales disposiciones de la ACA, Estados Unidos tenía peores resultados y gastaba más en atención médica que después, pero también tenía la esperanza de vida más baja y la tasa de suicidio más alta (13,9 por 100 ml habitantes, en comparación con el promedio de la OCDE de 11. 5), y la tasa más alta de muertes evitables de todos los países de la OCDE. Estados Unidos también tiene la carga de enfermedad crónica más alta y una tasa de obesidad del 40%, que es dos veces más alta que el promedio de la OCDE.

En 2017, el número de personas sin seguro aumentó por primera vez desde la implementación de la ACA, a 27. 4 millones de personas, se destaca en el editorial. Los que corren mayor riesgo de no tener seguro son las personas de bajos ingresos y los afroestadounidenses. 

Agrega el comentario editorial de The Lancet que debido a que la cobertura todavía está asociada con la capacidad de pago, el costo de la cobertura sigue siendo la barrera más comúnmente citada para acceder a la atención. 

Indica que más de la mitad de los estadounidenses están asegurados a través de sus empleadores y la pérdida masiva de puestos de trabajo debido a COVID-19 ha provocado que millones de estadounidenses más se queden sin seguro. 

Reseña que Biden ha pedido el fortalecimiento y la expansión de la ACA, pero hay pocos incentivos en el Congreso para avanzar hacia un sistema de atención médica de un solo proveedor. 

Comenta que Estados Unidos debe alejarse de un sistema en el que la atención médica está politizada, es contenciosa y está ligada al empleo, los ingresos y el estado migratorio. Además, puntualiza que la administración aislacionista y anticientífica del presidente Trump ha restado prioridad a la salud y la atención médica.

“Las decisiones que tome la próxima administración afectarán la vida de todas las personas en Estados Unidos y en todo el mundo. Por tal motivo, invitamos a ambos partidos políticos a articular sus posiciones sobre las siguientes prioridades urgentes”, señala el editorial.

A la luz de los efectos devastadores de esta pandemia de Covid-19, acentuada por las epidemias preexistentes de enfermedades crónicas, los editorialistas de la revista médica preguntan: ¿se comprometerá a promulgar una cobertura de salud verdaderamente universal para proteger la salud y el bienestar del pueblo estadounidense? ¿”Si es así, cómo”?

Dadas las crecientes y desfigurantes disparidades de salud en todo el país, combinadas con los crecientes niveles de injusticia racial y de género, la iterrogante que formula la revista The Lancet es:  ¿se comprometerá a hacer de la reducción de las desigualdades en salud y los determinantes sociales de esas desigualdades uno de sus principales objetivos domésticos? Si es así, ¿qué acciones específicas tomará?

Debido la importancia fundamental de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para la salud nacional y la seguridad sanitaria mundial, pregunta, además: ¿se comprometerá a invertir y fortalecer esta agencia nacional de salud pública vital? Si es así, por cuánto?

A tono con ese papel de liderazgo internacional de Estados Unidos en salud y medicina, The Lancet indica que existen dudas muy serias sobre cuál será su compromiso de regresar como miembro plenamente participante de las instituciones multilaterales de salud, como la OMS.

Destaca, igualmente, que persisten las dudas sobre si Estados Unidos se comprometerá a acelerar la financiación de la investigación médica y de salud pública. La propuesta de presupuesto del presidente Donald Trump para 2021 pedía un recorte del 7% en el gasto de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) . 

Según la revista The Lancet ese recorte propuesto pone en peligro una base de investigación sólida como medio poderoso para garantizar la salud a largo plazo de la nación. 

Si la lógica y la justicia prevalecen en la próxima administración presidencial, la cobertura de salud universal, una sociedad más justa, instituciones de salud más fuertes, un compromiso global más enérgico y una agenda de investigación sólida serán los cimientos de la renovación de Estados Unidos, es el reto que lanza la revista médica en su editorial.  INS

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