R. Dominicana-Ausencia de Medina en el Congreso Nacional se interpreta como una sucesión presidencial hostil ocurrida hace 42 años

Danilo Medina y Luis Abinader./Inter News Service

Santo Domingo, 12 ago (INS).- El presidente Danilo Medina, con la información de que no asistirá al acto de juramentación del presidente electo Luis Abinader, ha dado un mensaje claro que no habrá “luna de miel” para la nueva administración gubernamental, según el político y escritor Ángel Lockward.

Expresó que con esa actitud, Medina está confirmando una sucesión presidencial hostil que sólo ocurrió el año de 1978 entre Joaquín Balaguer y Antonio Guzmán Fernández y en 1986, entre Jorge Blanco y Balaguer.

Afirma que Guzmán “fue muy duro en contra de Balaguer, empero este tuvo como defensor del día al Presidente de la Asamblea, Juan Rafael Peralta Pérez. Balaguer en cambio, fue ácido con Jorge Blanco y finalmente, cruel”.

En un artículo publicado este miércoles en el impreso Listín Diario, el también abogado y ex embajador precisa que la anunciada ausencia del presidente Medina “incumple una tradición protocolar, no guarda ninguna relación con el covid-19, sino eventualmente con la presencia del secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, quien en los últimos tiempos ha representado una postura hostil a la administración saliente y requerido – incluso en las última semanas – acciones en contra de la corrupción, en particular, en el caso de Odebrecht”.

Medina, a pesar de que Abinader no ha dado motivos para temer de él alguna descortesía, acostumbrado a un Congreso Nacional lleno de compañeros, al que ahora acude en minoría, igual puede temer el amargo momento de un abucheo indeseado o peor, un coro pidiendo cárcel como el que se montó a la llegada del presidente electo a su comando de campaña la noche de la victoria”, apuntó.

Expresa que en todo caso, en el marco de un segundo Estado de Emergencia prorrogado, esta salida del protocolo habitual a cargo del Ejecutivo saliente “evidencia un enfrentamiento soterrado, que al menos a corto plazo, hubiera sido bueno para el país evitar, puesto que cierto consenso es útil para enfrentar la crisis – económica, de salud y educativa – que sufre el país”.

Lockward manifestó que la crisis de la justicia dominicana igual resulta difícil de manejar a través de la confrontación inmediata, puesto que el gobernante se retira con el control jurisdiccional completo y con el aparato de la persecución criminal, desmontado y montado (Ministerio Público), a su servicio.

Recuerda que en el régimen de Balaguer, en 1978, designaron, a través del Senado, a todos los miembros de la Suprema Corte de Justicia y a los jueces de otros tribunales.

Considera que Abinader debe desmontar la paridad del Consejo Nacional de la Magistratura, posiblemente repartiendo en la oposición e iniciar el proceso de redesignación en el ministerio público, “en particular la olvidada jurisdicción contenciosa, que es la que puede frenar, para bien o para mal, al Gobierno y está en manos de Danilo y, luego, designar una nueva Cámara de Cuentas, sin cuyo dictamen, no hay proceso judicial que prospere”.

Agregó que no obstante el estado de emergencia, la parte de la oposición que encabezará Medina no parece que conceda los tradicionales 100 días al Gobierno entrante: esa es la lectura de la ausencia.

Resalta que por debajo “la situación revela una crisis que se fundamenta en informaciones que la opinión pública, posiblemente, no tenga a manos, porque es obvio que igual al PLD le convenía una tregua a los fines de montar su Congreso y reordenar sus fichas en su nuevo papel que se disputará, a mediano plazo con Leonel”.

Conforme al señalamiento de Lockward, lo único que justifica el desplante de Medina es el conocimiento de información que dé cuenta de procesos judiciales inminentes que, como no se advierten posibles, en el corto plazo en el ordenamiento jurídico local, solo puede provenir de Estados Unidos, “desde donde cierta prensa dice disponer de información que atribuye acciones, como el congelamiento de cuentas bancarias e inversiones a algunas personas del Gobierno”.

Ayer, el Gobierno dominicano informó que el presidente Danilo Medina declinó estar presente el próximo domingo en la ceremonia de la reunión conjunta de las cámaras legislativas donde se hará la juramentación del presidente Luis Abinader para el período presidencial 2020-2024, alegando como causas “la necesidad de mantener los protocolos sanitarios para evitar la propagación del coronavirus en país”.

La decisión fue comunicada por la Presidencia de la República al que será seleccionado presidente del Senado, Eduardo Estrella,

El jefe del Estado irá al Congreso Nacional sólo para entregarle la banda presidencial seleccionado presidente del Senado, Eduardo Estrella, y se retirará del lugar. INS

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