P. Rico-Anidando milagros de una voluntad vehemente (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 6 ago (INS).- Los milagros buscan albergue donde se cree y confía en ellos. Puerto Rico es un país que necesita dar alojamiento en estos momentos a los milagros. Acoger con fe la posibilidad de los milagros en medio de una crisis producida por eventos meteorológicos, fenómenos telúricos, la llegada de una pandemia que entierra las espigas del virus en la población y una debacle económica y fiscal que amenaza asolar al país.

Aferrarse a los milagros pero sin alejarse demasiado de la realidad que es fruto de voluntades que no esperan pasivamente que las cosas caídas del cielo y es obra del esfuerzo de aquellos que saben que el prodigio, el portento, es resultado de acciones vehementes, persistentes; de una determinación denodada.

Los puertorriqueños necesitan anidar en sus corazones la fe en los milagros que son frutos de las acciones concertadas de un pueblo unido en voluntades y que se resiste a dejarse arrastrar por acontecimientos fortuitos o errores cometidos en el pasado, gracias a que hay voluntad de enmienda.

Sí. Puerto Rico necesita probar que los milagros existen cuando hay voluntad y determinación y no son espejismos fantasiosos de una pasividad y fe supersticiosa, sino la materialización de la esperanza en lo que se hace con vehemencia.

Surgirá ese milagro y rebasaremos con determinación las dificultades que se han interpuesto en nuestro camino con las acciones de nuestra voluntad acérrima que este pueblo mantiene siempre al rescoldo para momentos aciagos.

No obstante, es indispensable y no debe faltar para ello la unión de propósitos y la fe en nosotros mismos como pueblo, sin dependencias enfermizas de dádivas presupuestarias de Washington en una pasividad de manos extendidas y en actitud pedigüeña que adormece voluntades.

Saldremos del atolladero de las dificultades con nuestro propio esfuerzo y puesta la fe en nuestras capacidades. Es ahí donde se perfila una nueva alborada promisoria en el horizonte de nuestro futuro como pueblo. INS

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