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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 10 jul (INS).- Empieza a consensuarse una idea acerca del debate de anoche entre los precandidatos primaristas a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD) que trasciende el entorno político de esa colectividad política.
La impresión prevaleciente en el ambiente político es que los debatientes Carmen Yulín Cruz, Eduardo Bhatia y Carlos “Charlie” Delgado Altieri, dejaron al país huérfano de ideas convincentes, viables y cautivantes. Por su parte, la respuesta en contraposición al meollo del debate por parte del precandidato de las primarias a la gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi, que constituye la posible opción para sacar a esa colectividad política de la crisis en que se ha sumergido tras dos sucesivas gobernaciones llena de escándalos en los últimos cuatro años, la de Ricardo Rosselló Nevares y ahora la de Wanda Vázquez Garced, fue muy pobre y carente de de idas enjundiosas que sirvieran de brújula para enrumbar a Puerto Rico hacia un horizonte promisorio y esperanzador con un certero golpe de timón.
Sin un liderazgo político motivador que mueva al pueblo elector en dirección a un cambio, Puerto Rico pareciera navegar a la deriva por aguas procelosas que lo saque de su crisis actual, es la opinión que crece después de anoche.
Ansiado por el pueblo un líder con suficiente carisma para inspirar posibilidades de un cambio factible y sostenible de progreso que logre sanear el clima político y económico de Puerto Rico que no acaba de aparecer, hay un electorado que se torna apático y descreído de las propuestas de los políticos tradicionales.
Si la abstención electoral en elecciones de República Dominicana el domingo de un 44.7% fue elevada, el abstencionismo de los votantes en las próximas elecciones de Puerto Rico el 3 de noviembre parecen ser igual o peor. Decepcionados y frustrados, son cada vez más los electores en Puerto Rico que se abstienen de votar en las elecciones.
A dónde podría conducir esa apatía y decepción que encierra ese abstencionismo electoral es todavía un tanto prematuro para predecirlo. Ciertamente, no a nada bueno. La abstención electoral constituye un vacío y en la política al igual que en la física no hay vacíos. Qué habrá de llenar ese vacío político es la incógnita.
El liderato político que tendría que emerger para inspirar el cambio debe caracterizarse por valentía y honestidad determinativa, alejado de populismos engañosos. Tiene que hablar con toda verdad al pueblo, pero pletórico de propuestas resolutivas, a la vez. Propuestas viables que inspiren confianza, porque se sustentan en la realidad. No debe ser un vendedor de sueños.
La política, la verdadera y constructiva política, es siempre la opción de lo viable. Cuando las propuestas son meras quimeras, deja de ser una política con opciones viables. Por lo tanto, se convierte en opción descartable.
Puerto Rico está necesitado de buenas ideas viables, con posibilidades de realidad. No caben en ese panorama los vendedores de sueños y quimeras que incursionan en la política. La política más que un arte, debe ser una ciencia. La ciencia de todo aquello política, social y económicamente sustentable y viable. Con posibilidades de realidad.INS
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