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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 28 may (INS).- La policía brasileña busca direcciones vinculadas a varios aliados y partidarios de Bolsonaro como parte de una investigación sobre una red que presuntamente difundió noticias falsas en las redes sociales contra la Corte Suprema de Brasil.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a sus opositores políticos de orquestar redadas policiales contra sus seguidores en línea en un intento por expulsarlo de su cargo.
El año pasado, la Corte Suprema del país lanzó una investigación criminal sobre “noticias falsas y amenazas de Internet” dirigidas a la corte, sus miembros y familiares. El tribunal sospecha que una red de cuentas de redes sociales que está acosando a los jueces en línea podría ser financiada por un grupo de líderes empresariales vinculados al gobierno.
Ayer, miércoles, la policía federal realizó redadas en las casas y oficinas de algunos de los patrocinadores de Bolsonaro en cinco estados y en el Distrito Federal que incorpora la capital, Brasilia, como parte de la investigación.
Se ha filtrado a la prensa que entre las personas que fueron objetivos de las redadas están el legislador de Sao Paulo Douglas García, el ex congresista Roberto Jefferson, el blogger Allan dos Santos, el comediante Rey Biannchi y la activista en línea Sara ‘Sara Winter’ Giromini, así como los empresarios Edgar Corona y Luciano Hang.
El hijo de Bolsonaro, Carlos, imputó a la investigación visos de inconstitucionalidad y de ser “política e ideológica”, mientras que el asesor presidencial Filipe Martins se lamentó de que los objetivos fueron “tratados como criminales por atreverse a expresar puntos de vista que desagradaron a los que controlan el sistema”.
Bolsonaro frecuentemente choca con la Corte Suprema por fallos que limitan su autoridad, con su abierta proclividad a exceder sus facultades constitucionales.
Al igual que Bolsonaro, sus partidarios a menudo han criticado los fallos y los jueces, organizando pequeñas manifestaciones frente a la corte en Brasilia (el presidente incluso encabezó personalmente uno este mes).
Allan dos Santos, uno de los intervenidos por la Policía con un cateo a su casa, dijo una vez que un juez de la Corte Suprema debería ser arrestado.
Robert Jefferson, por su parte, acusó al Tribunal Supremo de tratar de “crear una Policía del Pensamiento, imponer censura y sanciones en puntos de vista que no están en línea con la” verdad “que quieren imponer”.
El tribunal el mes pasado también abrió una investigación por separado sobre los supuestos intentos de Bolsonaro de interferir con la policía federal. INS
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