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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 15 may (INS).- Críticas a la inclusión en una nueva orden ejecutiva que entraría en vigor el próximo 26 de mayo de la obligatoriedad del uso de guantes profilácticos requeridos a los consumidores en los comercios al detal proliferan en las redes sociales y pudieran servir para medir el repudio del pueblo a tal medida.
“Para el 25 de mayo para que los negocios puedan abrir, los guantes van a ser indispensables en establecimientos de ventas al detal como medida de seguridad”, dijo la gobernadora Wanda Vázquez Garced a la prensa en una visita a un centro de pruebas en el municipio de Guaynabo.
Se critica que la gobernadora Vázquez Garced no haya hecho la evaluación necesaria de las implicaciones de costos para la gente necesitada y el pueblo consumidor tiene la exigencia incurrir en gastos adicionales de comprar guantes profilácticos que tendrán que ponerse para poder entrar a un establecimiento comercial de ventas al detal, incluyendo los supermercados y pequeñas tiendas de comestibles.
Los guantes antisépticos son desechable con cada uso, por lo que hay que estar poniéndose guantes nuevos en las manos cada vez que se sale de compras al comercio, y esto tiene un efecto adverso en el bolsillo de la gente, especialmente de aquellas personas más vulnerables económicamente de las clases sociales desposeídas de recursos financieros.
Resulta risible para los críticos al anuncio de la mandataria la alternativa que ha planteado de ponerse en las manos “una tela”, en sustitución de los guantes profiláctivos, para poder entrar a los comercios, por lo ridículamente impráctico que ello resulta.
La proliferación de críticas en las redes sociales señalan que es erróneo comparar las mascarillas con los guantes, porque los guantes también se infectan de coronavirus tanto como las manos y si se tocan los ojos, boca o nariz con los guantes infectados puede contagiarse igualmente como si se tocara con las manos descubiertas.
El problema, se menciona en las críticas en las redes sociales y por los salubristas, es que los guantes dan un sentido de falsa invulnerabilidad y seguridad entre la gente que resulta peligroso.
Se ha indicado que incurrir en la obligación de mayores gastos adicionales en momentos de crisis económica y desempleo masivo denota “imprudencia e insensibilidad de parte de la gobernadora Vázquez Garced. INS
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