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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 14 may (INS).- El doctor Rick Bright, Bright, quien fue removido abruptamente de su cargo el mes pasado como director del Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico, dependencia federal involucrada en el desarrollo de una vacuna contra el SARS-CoV-2, advirtió este jueves al Congreso en una vista pública que la administración del presidente Donald Trump fue demasiado lenta para prepararse para la pandemia o advertir a los estadounidenses de su gravedad.
Bright le dijo a un subcomité de la Cámara de Representantes que el fracaso de la administración Trump para ponerse al nivel del público sobre la gravedad del coronavirus costó vidas. “Creo que al no decirle a Estados Unidos la verdad o ser totalmente transparente, independientemente de dónde provenía la información, las personas no estaban tan preparadas como podrían haber estado”, dijo.
Asegura el epidemiólogo que el brote “empeoraría y se prolongaría” si Estados Unidos no desarrollara rápidamente estrategia de prueba nacional e idear un plan para distribuir una vacuna. “La ventana se está cerrando para abordar esta pandemia porque todavía no tenemos un plan estándar, centralizado y coordinado para llevar a esta nación a través de esta respuesta”, dijo.
Indicó que el país podría estar enfrentando “el invierno más oscuro de la historia moderna” si la administración no actuaba rápidamente, ya que los estadounidenses se “inquietan” para abandonar sus hogares.
Auguró que podría haber escasez de la vacuna cuando esté lista, si Estados Unidos no comienza a planificar de inmediato su distribución generalizada.
“No hay una compañía que pueda producir lo suficiente para nuestro país o el mundo”, dijo el doctor Bright, quien pronosticó que podría llevar entre 12 y 18 meses desarrollar una vacuna contra el coronavirus. “Va a ser un suministro limitado”.
Relató cómo lo sacaron de la agencia federal BARDA y lo reasignaron a un trabajo más limitado en los Institutos Nacionales de Salud, luego de que se opusiera a la amplia distribución de un medicamento contra la malaria que el presidente Trump ha promovido como tratamiento para Covid-19.
Dijo a los legisladores que había presionado a los funcionarios federales desde el principio para que almacenaran remdesivir, un medicamento que ha resultado útil para los pacientes con virus, pero fue ignorado.
En cambio, fue “dirigido” a crear un programa de “acceso ampliado” para la cloroquina y la hidroxicloroquina, dos versiones de un medicamento contra la malaria que el presidente Trump defendía como posible tratamiento, incluso en ausencia de datos sobre el eficacia de las drogas. Prefirió un ensayo clínico, dijo, y agregó que los estudios en curso de hidroxicloroquina “no han demostrado un uso o beneficio abrumador”.
El doctor Bright también testificó que sus superiores eran indiferentes a sus advertencias sobre la escasez de suministros, incluso cuando las personas fuera del gobierno hacían sonar las alarmas. INS
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