P.  Rico-Coronavirus/Consideraciones ideológicas proestadidad se interponen a la propuesta de convertir nuevamente al país en emporio farmacéutico

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 25 mar (INS).- El ideario anexionista de estadidad se está interponiendo en la propuesta de desarrollo económico para que Puerto Rico vuelva a ser un emporio de la industria farmacéutica.

Una resolución concurrente aprobada el lunes en el Senado de Puerto Rico pretende obstaculizar que se expanda al país la industria farmacéutica, como opción para frenar la dependencia en medio de la pandemia por el Covid-19.

La resolución —de la autoría del presidente senatorial Thomas Rivera Schatz— rechaza que la isla se convierta en un “paraíso fiscal” en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus y que se le otorguen créditos contributivos a las farmacéuticas.

Alrededor del 90 por ciento de los ingredientes activos (“precursores” manufacturados) utilizados por los fabricantes de medicamentos estadounidenses provienen de la República Popular China.

Es para detener esa dependencia bajo la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, que ha convertido a Estados Unidos en un foco de infección, que desde Washington se ha venido contemplando esa posibilidad de volver a los tiempos de los incentivos tributarios permitidos por la Sección 936 del Código Federal de Rentas Internas.

El periódico New York Post editorializó recientemente que “con las fábricas de ese país (refiriéndose a China) cerradas por el brote del coronavirus, los suministros farmacéuticos de Estados Unidos están en riesgo”.

Desde hace un tiempo a esta fecha, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) teme una escasez de medicamentos genéricos ampliamente utilizados”.

No se ha visto con buenos ojos que se objete la posibilidad de una alternativa de desarrollo económico y creación de empleos en momentos cuando más se necesita por “un mero capricho y obsesión política”, ha dicho el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal José Torres.

La oposición a la alternativa de la mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado es a que se le dé trato preferencial a Puerto Rico en materia tributaria y que industrias farmacéuticas puedan insertarse en la emergencia.

La resolución concurrente aprobada lee en una de sus partes, como sigue: “En estos tiempos de solidaridad nacional, algunos cabilderos se dedican a impulsar propuestas para regresar al pasado, con medidas de exenciones contributivas especiales para beneficiar solamente a las ganancias de empresas de los grandes intereses de sus clientes en Puerto Rico. El liderato Congresional lo ha rechazado porque no le han servido bien a Estados Unidos ni a los contribuyentes americanos en los estados o en Puerto Rico. Estas medidas dependen de la continuación de la no incorporación del territorio a expensas del derecho a trato igual de los ciudadanos americanos en la Isla”.

Esto contrasta con la opinión de la Junta Editorial del rotativo New York Post en su editorial publicado, en el que se indica que, con el contagio del Covid-19, Estados Unidos “necesita restaurar la producción farmacéutica en Puerto Rico”.

El argumento editorial del periódico se sustenta en que Estados Unidos tiene una excesiva dependencia de China para la producción farmacéutica.

“Mientras Washington busca abordar eso, debería considerar matar dos pájaros de un tiro, usando el tema como una oportunidad para darle una ventaja a Puerto Rico”, sostuvo.

Puerto Rico fue durante décadas un centro “neurálgico” en la fabricación de medicamentos de Estados Unidos, con la inversión de capital bajo la Sección 936 del Código Federal de Rentas Internas y, según la Junta Editora del New York Post “sería de bien restaurar esa preeminencia”.

Agrega el New York Post que “en la década de 1970, el Congreso aprobó exenciones de impuestos para las empresas que se instalaron en Puerto Rico. Los fabricantes de medicamentos aprovecharon y pronto convirtieron a la isla en uno de los principales centros de producción farmacéutica del mundo”.

Menciona el editorial que el presidente Bill Clinton firmó la ley para comenzar a eliminar gradualmente las exenciones fiscales federales en la década de 1990 y que, una vez, expiraron por completo en 2006, la industria comenzó a retirarse de la isla y fue el punto de arranque de la prolongada recesión económica que agobia a Puerto Rico.

Resalta la opinión expresada por New York Post que “restaurar la exención impositiva de Puerto Rico para la producción farmacéutica aumentaría la seguridad de Estados Unidos y ayudaría a una isla de más de 3 millones de ciudadanos estadounidenses”. INS

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