P. Rico-Celebración en la Isla de la ciudadanía estadounidense este lunes desata controversia (análisis)

Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 2 mar (INS).- Este lunes se conmemora en Puerto Rico el día de la ciudadanía americana (estadounidense para ser más correcto, porque americanos somos todos los que vivimos en el hemisferio planetario de América).
Empero, hay un intenso debate en Puerto Rico en relación a este asunto que rodea esta celebración.
La ley Jones-Shafroth concediendo la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños fue firmada por el entonces presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson, el 2 de marzo de 1917. Un mes más tarde, el 4 de abril de 1917, se produce la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
Como puede inferirse, la interpretación que algunos dan a este suceso es que la concesión de la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños tuvo un propósito utilitarista de allegar soldados como carne de cañón para la intervención de Estados Unidos en el conflicto bélico. La utilización de los puertorriqueños como “carne de cañón”, como los independentistas lo han calificado, continuó en los subsecuentes conflictos bélicos en el mundo en los cuales Estados Unidos ha intervenido.
Puerto Rico fue durante el siglo 20 un bastíón naval estratégico de Estados Unidos en el Caribe y atalaya de vigilancia del Atlántico Sur.
Se dice que en la base naval Roosevelt Roads en Fajardo hubo almacenados misiles nucleares para armar submarinos en caso de una guerra nuclear con la Unión Soviética y en contraposición en las décadas del ’60, ’70 y ’80 a la Cuba comunista aliada a la URSS.
La ciudadanía estadounidense de los puertorriqueños como ciudadanos de la posesión colonial de Estados Unidos en el Caribe y “vitrina de América” en términos económicos jugó un papel importante en todo ello.
Esos tiempos han quedado rezagados en la historia contemporánea y ya Puerto Rico dejó de jugar un papel militar estratégico.
La preponderancia bélica de la Armada fue relegada por el rol de la Fuerza Aérea, ante el avance tecnológico de la aeronáutica y la capacidad de reabastecimiento de combustible de aviones de combate en pleno vuelo.
Ya pueden salir aviones de combate y de transporte de equipo militar desde bases aéreas de Estados Unidos en territorio continental.
Igualmente, en lo que muchos entienden ha sido “un rechazo a la estadidad para Puerto Rico” o que pudiera verse como una postergación al pedido de los anexionistas a que las instancias de poder en Washington consideren la posibilidad de integración territorial puertorriqueña a la Unión federativa de estados que configuran la nación estadounidense, la ciudadanía “americana” ha sido relegada, según esta interpretación, a ciudadanía colonial de segunda clase, no de igual validez que la del resto de los estadounidenses.
Refuerza esta visualización política de los antianexionistas el trato calificado de discriminatorio que el gobierno de Estados Unidos ha dado a Puerto Rico en los últimos años y el ultranacionalismo xenofóbico adevenido a la mentalidad política de los estadounidenses tras el ascenso al poder del presidente Donald Trump.INS
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