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San Juan, 6 feb (INS).- Crystal Robles Báez e Isoel Sánchez Santiago fueron sentenciados a cuatro y diez meses de cárcel por el caso de los empleados fantasmas del Capitolio.
Además, ambos deberán cumplir tres años de libertad supervisada y cada uno tiene que restituir 13,650 dólares, según la determinación anunciada por el juez federal Francisco Besosa.
Los dos se declararon culpables de conspirar para cometer fraude.
El pasado 30 de mayo, la entonces fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez informó que de 2016 a junio 2018, Robles Báez y Sánchez Santiago estafaron al gobierno por medio de representaciones y promesas falsas y fraudulentas.
Los acusados facturaban trabajos que no se completaron.
Agregó que los involucrados trabajaron para candidatos y comenzaron a explorar oportunidades de empleo con el gobierno, por lo que el 1 enero de 2017, Robles Báez incorporó una compañía con el propósito de brindar asesoría política y administrativa, así como talleres.
Mientras, Sánchez Santiago incorporó otra empresa, de consultoría de administración gubernamental, redacción de propuestas y procedimientos parlamentarios.
Ambos firmaron contratos con el Senado y la Cámara.
Robles Báez, en más de 15 ocasiones solicitó pagos por supuestos servicios profesionales, pero en realidad la acusada no proveyó los servicios profesionales.
Además, la fiscal federal dijo que usaron nombres de víctimas para asegurar que habían brindado servicios.
Los ahora condenados obtuvieron ganancias por más de 27 mil dólares, en un calculo “conservador”, señaló entonces la fiscal federal.INS
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