R. Dominicana-Promesas y derroche de propuestas de los candidatos presidenciales caracterizan el escenario político a cinco meses de las elecciones (crónica)

Los candidatos presidenciales./Inter News Service

Por Manuel Vólquez

Santo Domingo, 21 ene (INS).- Faltando cinco meses para la celebración de las elecciones, los candidatos presidenciales de tres organizaciones políticas se mantienen en las calles derrochando propuestas y promesas electorales, una desesperada intención en atraer el endoso del voto de los fragantes hacia los nuevos aspirantes a las posiciones de alcaldes y otros cargos ejecutivos.

El candidato presidencial del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, el expresidente Leonel Fernández, del partido la Fuerza del Pueblo (FP) y Gonzalo Castillo, representante del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), han copado con publicidad los espacios públicos, así como los medios impresos, radio, televisión y las redes sociales promoviendo las aspiraciones personales y la de los eventuales alcaldes en el proceso comicial a efectuarse el 10 de febrero.

Son trabajos propagandísticos ilegales que se producen cuando la Junta Central Electoral (JCE) aún no ha emitido la proclama mediante la cual se deje abierta la campaña para este nivel de elección, según lo contempla la Ley Electoral15-19. Millones de recursos financieros invierten los candidatos en esos aprestos, la mayoría aportados por el Estado dominicano y otra parte el sector empresarial privado.

Abinader, economista y empresario que encabeza la segunda fuerza política del país, promete convertir el crecimiento económico en desarrollo y bienestar sostenible, para todos los ciudadanos.

Al presentar los lineamientos del Programa de Gobierno del PRM 2020-2024, “el cambio que viene” para organizar “un país para su gente”, Abinader dice que rescatará la institucionalidad democrática, promover un modelo de crecimiento económico que genere igualdad, inclusión y ataque la marginalidad social y extirpe de la gestión pública la corrupción y la impunidad de los delitos contra los fondos del erario.

Nosotros sabemos que el crecimiento sin desarrollo es inhumano; y también sabemos que el desarrollo es imposible sin crecimiento. Un modelo económico que funcione debe cuidar el equilibrio entre el aumento material del crecimiento y la felicidad humana que causa el desarrollo”, expresó.

Leonel Fernández, quien ha gobernado al país en tres ocasiones y aspira a un cuarto mandato, presentó la propuesta que tiene esa organización política para hacer frente a la violencia contra la mujer y los feminicidios, en caso de alcanzar la presidencia en las elecciones de mayo próximo.

El dirigente político destacó, además, la intención de organizar un sistema de monitoreo y seguimiento al cumplimiento de las órdenes de protección a las mujeres, empleando que asegure un nivel más efectivo para preservar vidas.

Estableceremos un Observatorio Nacional de Violencia basada en el Género, adscrito al Ministerio de la Mujer, con lo que dispondremos de información exacta y confiable sobre este fenómeno criminal para un abordaje eficaz de este complejo problema; desarrollaremos un Programa de Inserción Laboral y Capacitación Técnica para Víctimas, potenciando así, sus capacidades individuales para alcanzar la independencia económica; articularemos un sistema de detección temprana de agresiones que vincule a las instituciones prestadoras de servicios de salud con el sistema de justicia, para el reporte de casos de lesiones en las cuales se sospeche la comisión de agresiones violentas”, dijo.

Mientras, Gonzalo Castillo, exministro de Obras Públicas y un novato en la jornada política, reitera el compromiso con el impulso de la juventud, en este nuevo ciclo político que se abre. Dijo que los jóvenes serán los protagonistas en el diseño y construcción de nuevas ideas e iniciativas que le permitirán desarrollar sus talentos y materializar sus sueños.

Castillo fue escogido por el presidente Danilo Medina de una terna de 12 fieles partidarios suyos y precandidatos a la Presidencia de la República, luego de fracasar los intentos por reelegirse para un tercer período, plan que fue destruido por gestiones mediáticas de diversos sectores de la sociedad dominicana, respaldados por congresistas estadounidenses y expresidentes de naciones latinoamericanas.

Los analistas en temas políticos lo describen como un candidato inmaduro en esos menesteres y con una oratoria sin contenido, pero que tiene como ventaja el contar con el apoyo del PLD, que cuenta con una maquinaria estructural y vasta experiencia en asuntos electorales.

Castillo, conocido por el mote de “El penco”, llamado así por Medina en un acto público del partido en el poder, está consciente de sus limitaciones en cuanto al manejo del discurso político. Dice que el mejor presidente no es el que habla más bonito.

Sé que algunos no se atreven a soñar, pero les pido que sueñen. Tienen mi palabra. No les voy a fallar. Voy a escuchar sus ideas, sus propuestas, sus inquietudes. Y después voy a regresar, como presidente de la República, a cumplir con esos compromisos”, afirmó en un encuentro con los candidatos peledeistas a las alcaldías.

Reiteró que implementará el programa “primer paso” a través de políticas públicas de fomento del empleo juvenil en condiciones dignas, para que los jóvenes potencien sus capacidades, conocimientos y adquieran experiencia laboral. Además, que instalará centros de emprendedores en cada provincia, asistiendo a esos talentos, con grandes ideas, para que puedan materializarlas, mejorando la productividad y fomentando la innovación en la comunidad de emprendedores mediante una oferta de servicios de gestión empresarial.

Además, destacó la importancia de mantener el crecimiento económico alcanzado en los últimos años, “haciendo de República Dominicana, una más competitiva, con una fuerza laboral calificada y adecuada a las necesidades existentes en todo el país”.

Para las elecciones ordinarias generales del año 2020, el número de electores inscritos asciende a 7,487,040, según las estadísticas suministradas por la Junta Central Electoral (JCE), institución que informó que, de esos sufragantes, 3,828,786 corresponden a electores femeninos y 3,658,254 a masculinos.

Se prevé la elección del presidente y su vicepresidente de la República, diputados y senadores por provincias y de forma indirecta serán seleccionados los diputados de ultramar (o representantes de las seccionales de dominicanos en el extranjero) a través de la boleta de elección presidencial.

Por primera vez, desde los últimos 20 años y cinco procesos electorales, no hay un panorama político claro de cara al 2020 en lo relativo a las principales candidaturas presidenciales y quién saldrá favorito.

En tanto, persisten las lluvias de encuestas ordenadas por los partidos políticos dando resultados electorales favorables a sus candidatos, lo que no son tomados en cuenta por las mayorías de los votantes al entender que se trata de cifras manipuladas para confundir.

Las consultas populares de febrero y mayo se realizarán en medio de críticas a la JCE tras la crisis desatada por la implementación del desacreditado sistema del voto automatizado durante las simultáneas abiertas, el 6 de octubre de 2019, de los partidos PLD y PRM cuyos resultados no fueron aceptados por Leonel Fernández, entonces precandidato por la organización oficialista, al considerar que fueron manipulados para favorecer a su contrincante Gonzalo Castillo, declarado ganador con el 48.72%.

No obstante, el apoyo a la Junta Central Electoral expresado por la embajada de los Estados Unidos, la Conferencia del Episcopado Dominicano y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) alivia la situación de ese tribunal que no sale de una crisis.

Sin embargo, el respaldo de esas instituciones está condicionado a que se desarrollen unas elecciones “justas, transparentes y evitar la vieja práctica de compra de cédulas de identidad” de parte de los partidos políticos. También sugieren reforzar más la capacitación de los funcionarios de mesas y la designación de los fiscales electorales entrenados para trabajar en ese proceso. INS

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