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Santo Domingo, 31 oct (INS).- Unidades policiales desalojaron con violencia a unos peregrinos integrantes de la Asociación de Trabajadores Agropecuarios Mamá Tingó que llevaban varios días de protesta, encadenados unos a otros con una soga, frente a la sede del Palacio Nacional pidiendo la intervención del Gobierno para que les sean devueltas tierras de la comunidad San Francisco Vicentillo, La Culebra, ubicadas en el municipio El Seibo (este).
Los peregrinos, acompañados de religiosos y varias mujeres rurales, manifestaron su interés de ser recibidos por el presidente Danilo Medina a los fines de recuperar los predios despojados.
Al hablar a los medios de comunicación, dijeron que fueron víctimas de un desalojo por parte del abogado del Estado pese a ocupar los terrenos desde más de 20 años y de que el Instituto Agrario Dominicano (IAD) los asentó en más de 20 mil tareas.
En nombre de los afectados, algunos de ellos con problemas de deshidratación e hipertensión, hablaron el sacerdote Miguel Ángel Gullón, el pastor Silvio Molina y el señor Modesto Reyes.
El padre Miguel Ángel Grullón denunció que la madrugada de este jueves los manifestantes fueron sacados a la fuerza del entorno de la Casa de Gobierno y que los subieron a tres guaguas de forma violenta “con la excusa de llevarlo un hospital para darles asistencia médica, porque se encontraban muy desnutridos y mal de salud, pero eso nunca ocurrió”.
Explicó que “a muchos de ellos los desnudaron, les quitaron sus celulares y cuando llegaron a un centro de salud, no encontraron a ningún médico, siendo abandonados en el lugar”.
“En unas de las guaguas lanzaron bombas lacrimógenas, nos bajamos para ir al baño y cuando regresamos ya no había nadie”, agregó el cura.
Previo al desalojo compulsivo, los médicos advirtieron que los peregrinos no estaban en condiciones de salud para continuar la protesta, tras llevar seis días encadenados frente al Palacio Nacional a espera de ser recibidos por el presidente Danilo Medina.
El doctor Félix Antonio Cruz Jiminián, que examinó a los reclamantes, exhortó a los campesinos desistir la lucha por su propia salud, quien tras hacer chequeo médico encontró en muchos de ellos “hipertensión arterial, edema en los pies, azúcar en la sangre y arritmia cardiovascular”.
“Hay que descontinuar esto, primero está la vida, busquen otra forma de protesta la salud, ante todo, yo no creo que deban seguir en estas condiciones, tienen que irse a sus casas, pero ninguna lucha que atente contra sus vidas no es correcta”, aseveró Jiminián.
Además, el senador de la provincia Santiago Zorrilla, señaló que las autoridades competentes tienen que observar el cuadro que presentan estas personas y darle una respuesta satisfactoria para que ellos puedan retornar a su hogar.
De su lado, la periodista Edith Febles criticó la manera en que fueron tratados los campesinos, al considerar que esas personas estaban reclamando sus derechos.
“Es un grupo de personas que tuvo tierras, que se la entregó al doctor Balaguer mediante la conformación de un asentamiento, que hay un decreto para ese asentamiento y lo que están pidiendo es la intervención de las autoridades por un conflicto que ha surgido porque ha llegado una persona que dice ser propietaria de esas tierras”, manifestó. INS
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