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Santo Domingo, 17 sep (INS).- El gobierno dominicano dispuso una vigilancia militar extrema en la frontera debido a la crisis política que vive Haití, cuya capital, Puerto Príncipe, permanecía la mañana de este martes parcialmente bloqueada con las protestas contra la escasez de combustibles que ha venido experimentando esa nación en las últimas semanas.
En este momento la línea fronteriza que divide a los dos países que comparten la Isla Hispaniola “fue sellada”, según declaró a los periodistas el comandante general del Ejército Nacional, mayor general Estanislao Gonell Regalado.
“Tenemos control absoluto de toda nuestra franja fronteriza con Haití, para evitar no solo el paso de ilegales, sino también cualquier acción ilícita, que pueda afectar nuestra paz y soberanía nacional”, sostuvo.
El alto jefe militar dijo que “la vigilancia abarca aire, mar y tierra y
todo el que intente ingresar ilegalmente al territorio nacional, por cualquier punto fronterizo, es inmediatamente detenido por los militares y devuelto a su país”.
Gonell Regalado manifestó que los soldados no solo impiden el ingreso a territorio nacional de indocumentados, sino también el contrabando de combustible hacia Haití, afectado en este momento por una escasez de gasolina y otros carburantes.
“La frontera está sellada por instrucciones de nuestro ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem”, expresó, asegurando además que los drones juegan un papel importante para detectar ilegales que utilizan los montes para penetrar a las comunidades situadas en la frontera.
Las provincias que colindan con esa zona son Pedernales, Independencia, Elías Piña y Dajabón, ubicadas en las regiones suroeste y noroeste, respectivamente.
Algunas agencias noticiosas informaron que la capital haitiana y otras ciudades se encuentran paralizadas debido a las protestas por la falta de combustibles, situación que obliga a los haitianos a hacer un frustrado intento de abastecerse del carburante en la República Dominicana.
Las protestas, que se estima serán por 72 horas, fueron convocadas por los mismos grupos opositores que el 30 de marzo pasado incendiaron varias calles de Puerto Príncipe exigiendo la salida del poder del presidente haitiano, Jovenel Moise.
En esa ocasión, la jornada de movilización, que concluyó sin incidentes relevantes y que era la primera después de las violentas protestas de febrero, se agudizó cuando el Gobierno declaró “una urgencia económica”, que implicaba reducir el costo de los bienes de primera necesidad, incrementar el acceso al crédito de las pequeñas empresas, para intentar paliar la crisis.
Conforme a los reportes, algunos puntos de la capital haitiana se registraron este martes tiroteos y disturbios, mientras algunas carreteras y avenidas fueron obstaculizadas con barricadas. INS
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