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Santo Domingo, 23 ene (INS).- El nuevo presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), vicealmirante Félix Alburquerque Comprés, dispuso cambios en las divisiones regionales y algunas terminales aeroportuarias y portuarias, como parte de la continuidad en el fortalecimiento de la lucha, combate y persecución del narcotráfico.
Los cambios abarcan la dotación completa, 15 en total, de los agentes de servicio en Banì, provincia Peravia (sur), donde el 8 de enero fue acribillado a tiros el coronel policial Daniel Ramos Alvarez en un supuesto enfrentamiento con traficantes de droga.
El recinto de la agencia está conformado por coroneles, teniente coroneles, oficiales, y alistados, bajo el mandato de un general de brigada.
El organismo antidroga informó en un comunicado de prensa que la medida obedece a “cambios rutinarios que buscan seguir mejorando la capacidad de respuesta frente a las actividades ilícitas y criminales en todo el territorio nacional”.
Entre las áreas tocadas por la medida figuran las direcciones de Asuntos Internos, Administrativa, Investigación Financiera e Investigación Contra el Tráfico Interno. También se hicieron remociones en otras áreas administrativas y de inteligencia de la DNCD.
Asimismo, fueron relevadas posiciones de las divisiones regionales e inspectorías de la provincia de Santo Domingo, Duarte, La Romana y Barahona.
Las remociones de oficiales abarcaron también los aeropuertos de Punta Cana y Puerto Plata y el Puerto Multimodal Caucedo.
Esas disposiciones fueron tomadas tras las declaraciones del presidente Danilo Medina que admitió que el narcotráfico ha penetrado las áreas militares, policiales, seguridad, al tiempo que atribuyó el auge de la violencia en el país a las repatriaciones de delincuentes dominicanos desde los Estados Unidos luego de cumplir condenas por la comisión de diversos delitos.
Las quejas del gobernante provocaron la renuncia del presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, mayor general del Ejército Nacional José Eugenio Matos de la Cruz.
Según las autoridades estadounidenses, los criollos devueltos cumplieron penas carcelarias por narcotráfico, falsificación, violaciones sexuales, entre otros delitos. INS
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