P. Rico-Isla de los Monos se convierte en reserva científica por mandato de ley y por primera vez en 80 años de historia contará con una normativa que la protege

San Juan, 17 jul (INS).- Por primera vez en sus 80 años de historia Cayo Santiago, conocido como la Isla de los Monos, ha sido declarado como una reserva científica por mandato de ley.

Así se estableció tras la firma del gobernador Ricardo Rosselló Nevares del proyecto que crea la “Ley para la Promoción Educativa y Científica de la Colonia de Monos de Cayo Santiago” (Ley 128).

Este centro, único en el mundo, ha servido para desarrollar importantes investigaciones científicas por los pasados 80 años y esta es la primera vez que se crea una ley clara para su protección”, expresó Segundo Rodríguez Quilichini, rector interino del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).

De acuerdo con el rector interino, la ley contribuirá al desarrollo académico, investigativo y económico de Puerto Rico.

Con la aprobación de la medida “atendemos una petición de la comunidad académica e investigativa del Centro de Primates. Este es también un gran logro para nuestro equipo legal, que se encuentra desarrollando propuestas adicionales que impulsan el avance científico y académico. Todo el proceso ha contado con el insumo y el apoyo de la comunidad científica internacional y de los Centros Nacionales de la Salud”, dijo.

La medida, de la autoría del senador Abel Nazario Quiñones y que nació como una iniciativa del RCM y del rector interino, establece acciones y medidas administrativas y operacionales para que las personas no entren en contacto con estos monos a través del establecimiento de un perímetro de 200 metros desde la línea de la costa, designada como Área de Protección de Monos de Cayo Santiago.

De igual forma, prohíbe que las embarcaciones y los vehículos de navegación sean operados, transiten, paseen, anclen o discurran por el Área de Protección de Monos.

La gran semejanza fisiológica y anatómica que tienen los monos macaco Rhesus con los seres humanos coloca a la colonia que reside en Cayo Santiago en una posición clave para llevar a cabo estudios científicos sobre condiciones que padecemos los seres humanos. La comunidad científica que lleva a cabo sus investigaciones en Cayo, así como nosotros que laboramos en la isla, estamos muy agradecidos de que por fin se logre una Ley que protege este lugar tan único. La Ley 128 redundará en protección a las investigaciones, los animales y el público que se acerca a Cayo Santiago”, expuso Melween Martínez, directora del Centro de Primates del Caribe.

La Ley 128 evita que personas no autorizadas ofrezcan o provean alimentos, provoquen, capturen o intenten capturar, tomen posesión, persigan, maten, destruyan, ahuyenten, intencionalmente los toquen o que introduzcan dentro del Área de Protección cualquier alimento, que pudiera ser consumido por un animal.

Tampoco permite que cualquier persona bote, descargue o disponga de cualquier tipo de desperdicio dentro del área, incluyendo la eliminación o disposición de heces fecales humanas.

La violación a estas disposiciones, entre otras, podría incurrir en delito menos grave y la convicción conllevará una multa de 1,000 dólares por cada infracción o con cárcel por un término máximo de seis meses.

En Cayo Santiago habita el mono macaco Rhesus, de origen indio.

La colonia se originó en 1938 con 408 monos que el doctor Clarence R. Carpenter trajo de la India a bordo del barco SS Coamo.

Cayo Santiago es un importante Centro de Investigación a nivel mundial porque en ella habita la colonia de monos Rhesus de origen indio más pura en un ambiente de investigación.

En Cayo Santiago se desarrollan importantes investigaciones sobre el autismo, la conducta humana, el miedo, la ecología, el lenguaje, la genética, la sociología, la antropología, entre otras.

Los estudios científicos que se conducen en Cayo Santiago son en su mayoría de comportamiento.

Es el único lugar en el mundo donde se pueden utilizar métodos psicológicos con un grupo tan grande de monos.

En Cayo Santiago se combinan intensas observaciones de campo de comportamiento social con técnicas genéticas.

No se inyecta nada en estos animales ni se llevan a cabo estudios invasivos ya que se observan los animales en su hábitat natural.

En el lugar se han producido más de 600 artículos, libros y documentales.

Cayo Santiago le pertenece al Centro de Investigación de Primates del Caribe de la Unidad de Medicina Comparada del RCM de la UPR.INS
lp