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San Juan, 17 jul (INS).- La Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) calificó hoy de “vergüenza y una labor de sastrería jurídica” la decisión del Tribunal Supremo de permitir el cierre de escuelas al indicar que la actuación del Departamento de Educación “no interfirió directa y sustancialmente con el derecho a la educación”.
“Es un momento de mucho dolor para quienes defendemos el derecho de nuestra niñez a labrarse un mejor futuro. Pero es momento también de mostrarle al gobierno que ellos pueden tener en sus manos la facultad de decidir lo que es legal pues los enemigos de la educación pública son mayoría en el Tribunal Supremo y las estructuras de poder, pero las comunidades escolares, los padres, madres, maestros y estudiantes tenemos la verdad. Sus abusos serán legales pero jamás morales”, declaró Martínez Padilla, presidenta de la FMPR.
Añadió que “la decisión del Supremo tiene el efecto de cerrarle el acceso a la justicia a decenas de comunidades que han demandado al Departamento de Educación y sus reclamos nunca serán escuchados. Estos niños y sus padres no tendrán su día en corte”.
Martínez Padilla llamó a mostrar la indignación participando en la manifestación organizada por la Federación de Maestros para este jueves, a las 11:00 de la mañana, frente a las oficinas de Educación, Julia Keleher.
“No podemos permanecer pasivos ante tanto abuso y descaro”, sentenció.
La reacción del sindicato magisterial contrasta con la de La Fortaleza y Educación, “que parecieron celebrar el aval del Tribunal Supremo a los cierres de escuelas”, indicó la sindicalista.
Según la portavoz, “lo más indignante es ver a quienes deben garantizar las más amplias oportunidades educativas para los niños y niñas jubilosos ante este supremo atentado contra la justicia. Convertir la educación en un asunto de dólares y centavos mientras los funcionarios de esta administración gubernamental se pasean por países lejanos despilfarrando el dinero del pueblo es una desvergüenza”.
Para la vocera, “no es momento de colgar los guantes pues defendemos la verdadera justicia. La historia está llena de leyes injustas e inmorales que fueron legales en su momento y la resistencia de la gente logró derogarlas porque decidieron luchar. Quien crea que está decisión nos va a detener en la defensa de la educación pública se equivoca”.
Opinó que “lo que hace esta decisión del Supremo es demostrarnos a quienes sirven, en última instancia, ese tribunal. Es un instrumento de las clases gobernantes, los políticos que los nombraron y los privilegiados en contra del pueblo. Nuestro deber es salir a la calle a hacer sentir la voz que ellos pretenden callar. Seguiremos adelante defendiendo la educación pública, los derechos del magisterio y a los niños y niñas que son el centro de nuestro trabajo profesional”.INS
lp