P. Rico-Rosselló Nevares, tras controversia por presupuesto, señala que presidente del Senado quería un diálogo para buscar solución, pero “hoy lamentablemente cierra los trabajos sin permitir discusión”

San Juan, 3 jul (INS).- El gobernador Ricardo Rosselló Nevares, tras la controversia generada por el presupuesto y la Ley 80, señaló hoy que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quería un diálogo para buscar una solución, pero “hoy lamentablemente cierra los trabajos sin permitir una discusión”.

En una declaración escrita emitida por La Fortaleza, el mandatario indica que “convoqué a una sesión extraordinaria, en espera de que el Senado utilizara los días que la Constitución dispone para una consideración responsable y prudente de todas las medidas en agenda”.

Recuerda, a su vez, que el presidente del Senado “había afirmado la pasada semana que quería un diálogo para buscar una solución. Hoy, lamentablemente, cierra los trabajos sin permitir esa discusión”.

Según el primer ejecutivo del país, el presidente del Senado “optó por no dedicarle tiempo a este asunto, dejando a nuestro pueblo en la incertidumbre que ha provocado el incumplimiento del acuerdo con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF)”.

Sobre el conflicto, aseguró que “siempre he intentado todas las alternativas posibles para evitar un grave daño a los sectores más vulnerables de nuestro pueblo. Seguiremos esa lucha”.

El Senado rechazó hoy una medida para derogar la Ley 80 (contra el despido injustificado).

El presupuesto aprobado por la JSF es de 8,709 millones de dólares, con recortes de 345 millones, que según el organismo se deben a que la legislatura no derogó la Ley 80, la que, de haber sido eliminada, hubiera permitido, tras un acuerdo con el gobierno, mantener el bono de Navidad, fondos para la Universidad de Puerto Rico (UPR) y dineros para los municipios.

Al no derogarse la Ley 80, la JSF certificó su presupuesto, mientras que el de la legislatura fue firmado por el gobernador, quien buscaba la derogación de la normativa.

Rosselló Nevares aseguró ayer sobre el asunto que su firma del presupuesto, aprobado por la Asamblea Legislativa, es un “acto simbólico” y dejó entrever que será el de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) el que se ejecutará.

Comentó ayer que “yo ya estampé mi firma en el presupuesto que radicó la asamblea legislativa. Hubiese sido razonable si se hubiese actuado a favor del pueblo. Lamentablemente me temo que queda como un acto simbólico”.

Según el mandatario, será simbólica su firma “por no haber actuado ante la intransigencia” e invitó “a buscar otras alternativas para que el pueblo de Puerto Rico no pague con ese peso”.

Añadió que “si hay algo que tiene (la ley) Promesa es el poder en particular que tiene la JSF sobre el presupuesto. Hay mucho en juego, hay mucho que está en riesgo, particularmente para las personas más vulnerables. Es imperativo que se tome una acción acertada”.

Insistió en que la firma del presupuesto de la Asamblea Legislativa “me temo que es un acto simbólico. Lo que dice la Ley Promesa es bien claro y terminaría siendo el presupuesto de la JSF el que tuviera el poder que se pudiera ejecutar”.

Explicó que es “simbólico” debido a que “si esto sigue su curso, se va a los tribunales y se toma una decisión en contra del gobierno, se utilizaría el de la JSF”.INS

lp