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Dorado, 17 abr (INS).- Padres, maestros, líderes comunitarios y estudiantes de las escuelas Marcelino Canino y Alfonso López, del barrio Maguayo, y la Jacinto López, del pueblo de Dorado, protestaron anoche en la cancha y parque de Maguayo para reclamar por el anunciado cierre de los planteles de parte del Departamento de Educación.
“La Marcelino Canino es ejemplo de cómo una comunidad atesora el centro de enseñanza de sus niños. El plantel sufrió inundaciones por el huracán María y fueron los maestros y padres, junto a la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el municipio, quienes lo rehabilitaron”, señaló Mercedes Martínez Padilla, presidenta del FMPR.
Agregó que el alcalde consiguió donativos para pupitres y los maestros lograron en tres semanas poner la escuela en condiciones óptimas. Pero el Departamento de Educación y la secretaria Keleher, insensibles ante el amor y la lucha de la comunidad por su escuela, les pagan ahora intentando cerrarla”.
“Nada importan los programas excelentes de esta escuela, que incluye viajes a la NASA y que le han ganado premiaciones a nivel de distrito y región en competencias del Festival de la Lengua”, añadió.
Martínez Padilla señaló que “en la escuela Alfonso López posee una infraestructura segura, maestros de excelencia y grupos que permiten individualizar la enseñanza, y el Departamento de Educación pretende obstaculizar el acceso a la educación de los estudiantes ubicándolos en planteles más lejanos”.
La escuela elemental Jacinto López, que la secretaria de Educación busca cerrar a pesar de tener más de 300 estudiantes de matrícula tiene una estructura en condiciones óptimas.
La Federación de Maestros repudió también el cierre de la escuela Teresa Préstamo Bermúdez, ubicada en la carretera PR-2, en Dorado, y que el año pasado fue receptora de los niños de la escuela Pedro López Canino.
“Tenía sobre 500 mil dólares en inversión en salones de educación especial a tiempo completo, infraestructura en buenas condiciones, aire acondicionado en todos los salones y más de 265 estudiantes de matrícula. Esos estudiantes que ya sufrieron el trauma de un cierre y la readaptación a otro plantel, serán sometidos a otro traslado forzoso”, advirtió la sindicalista.
El alcalde de Dorado, Carlos López, participó de la reunión y se comprometió a resistir junto a la comunidad por “este ataque contra las escuelas”.
“Este atropello es la verdadera cara de la ‘reforma educativa’ impuesta por el gobierno de turno. Invitamos a estas comunidades a unirse a la manifestación de este viernes 20 de abril, en el Capitolio, a las 10:00 AM en rechazo de la masacre educativa protagonizada por el gobierno y la secretaria Keleher”, concluyó Martínez Padilla. INS
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