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Por Obed Betancourt
San Juan, 13 abr (INS).- El juicio del siglo, en el que están acusados varios miembros de una misma familia de contratar a un asesino para matar a un joven millonario, judío y canadiense residente en la Isla, se ha vuelto a posponer hasta el 6 de agosto, supo la agencia Inter News Service (INS).
Entre los familiares acusados destaca la propia viuda de la víctima Adam Joel Anhang Usher. La acusada y viuda Aurea Vázquez Rijos, su hermana Marcia, y el exnovio de esta José Ferrer Sosa, están acusados de contratar los servicios de Alex Pabón para matar al empresario, como en efecto ocurrió el 23 de septiembre de 2005.
Mientras, el hermano de estas, Charbel Vázquez Rijos, tiene imputado un delito de perjurio, al indicar al FBI que no conocía Pabón. Una condena de perjurio puede conllevar cinco años de presidio.
Tras el asesinato de Adam, Aurea se fue a residir a Italia y su demanda en el tribunal federal para ganar acceso a la fortuna de su esposo, disputado por la familia del occiso, fue desechada cuando la demandante no se presentó a los procesos. En ese momento se llevaba a cabo el juicio contra Jonathan Román Rivera, acusado del asesinato.
Años más tarde, Aurea fue acusada en la Isla y en un operativo entre el FBI y la policía española fue arrestada en el aeropuerto Barajas. Luego pasó otro año y medio en lo que fue extraditada al territorio estadounidense de Puerto Rico.
Esta es al menos la tercera posposición del caso que ya cobró la vida de dos inocentes. El asesinado estaba en el proceso de divorciarse de su esposa Aurea, de la que ya estaba separado, y mantenían una fuerte disputa.
Adam llegó a contratar servicios privados para que investigaran si su esposa le era infiel.
En su última mañana de su vida ambos fueron a terapia de familia en un intento de Adam de hacer menos contencioso el divorcio. Esa noche fue asesinado en una oscura esquina de San Juan, en la calle Luna con la Tetuán.
Otra víctima en este caso fue Jonathan Román Rivera, acusado en la esfera estatal y convicto erróneamente de ese asesinato, y quien luego de años de proceso judicial y largos meses de sentencia, fue liberado al confesar Pabón al FBI su crimen.
El FBI investigó la muerte del canadiense, incluso después de la convicción de Jonathan por no creer que era el asesino. La policía estatal y los fiscales supieron de Pabón pero no siguieron su pista. Esta crasa negligencia policial le costó bastante dinero al erario estatal, al ser demandados con éxito en la esfera federal por Román Rivera.
A finales de marzo, la agencia INS había indicado que luego de cuatro años de acusada y encarcelada, había una posibilidad para que el juicio contra Aurea Vázquez Rijos no iniciara el pasado lunes 9 de abril, como en efecto sucedió.
El inicio de este juicio tiene al menos un año de dilación, entre otras razones por cambios de abogado y falta de preparación de algunos miembros de la defensa, porque supuestamente no se había entregado toda la prueba a la defensa y además, según una fuente de INS, hay todavía la posibilidad de que alguno de los acusados termine siendo testigo de cargo a cambio de penas más lenientes o rebaja de cargos.
La agencia INS le preguntó entonces a la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez-Vélez sobre el caso, y esta manifestó que el inicio depende del juez federal Daniel Domínguez, en cuya sala se ventilará el juicio.
“Está para el 9 de abril, pero no sabemos si se va a quedar esa fecha o no porque esa decisión no es nuestra, desgraciadamente es del juez y el juez está con mucho trabajo ahora”, dijo a INS.
De todos modos, aseguró, “los fiscales se van a oponer a cualquier (moción de) suspensión. Eso sí lo sé. Ya la instrucción (a los asistentes de la fiscal federal) es que ese caso se tiene que ver lo antes posible”, indicó.
Finalmente el juicio no comenzó ni se dieron explicaciones al respecto.
La muerte de Anhang ocurrió seis meses exactos después de su matrimonio y tres meses después de que se separara de su esposa y el mismo día en que interpuso su demanda de divorcio por trato cruel e infidelidad.
Pabón fue arrestado por el FBI en mayo de 2008, acusado del crimen e hizo admisión de culpabilidad el 14 de junio de 2008. Es el principal testigo de cargo en el caso que, además, tiene también al menos una docena de otros testigos que abundarían sobre las intenciones de los acusados, y detalles de otra serie de encuentros que sostuvieron los alegados conspiradores antes y después del asesinato. Entre ellas varias cartas comprometedoras de Pabón a Aurea y Marcia, reclamando el dinero del asesinato, que nunca llegó a cobrar, y su saxofón.
Después de 10 años, aun no se le ha impuesto sentencia a Pabón, en espera de su testimonio en corte. INS
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