R. Dominicana-Se convierte en viral noticia sobre la designación de una mujer en el puesto de comandante de un batallón de 450 militares (crónica)

Por Manuel Vólquez

Santo Domingo, 11 abr (INS).-Se ha convertido en viral la noticia sobre la designación de una mujer en el puesto de comandante de un batallón de 450 militares del Ejército Nacional, acontecimiento que ha concitado la atención de sociedad dominicana por ser la primera vez que se da esa situación.

Se trata de la teniente coronel Paula Manuela Fernández Jiménez, de 36 años, quien ha pasado a la historia militar al convertirse en la primera mujer en ocupar el puesto de comandante del Segundo Batallón de Infantería “Francisco del Rosario Sánchez”, de unidad táctica del Ejército.

Tan pronto se supo de esa designación, los medios nacionales impresos, televisión, radio y las redes sociales han dedicado espacios para referirse al acontecimiento.

La oficial Fernández Jiménez es nativa del sector Los Ríos del Distrito Nacional. No tiene hijos. Es una experta en comando del Estado Mayor Conjunto, según está registrado en su hoja de carrera castrense.

El 6 de diciembre pasado, se graduó en la especialidad de Comando y Estado Mayor Conjunto, en el Instituto Superior para la Defensa “General Juan Pablo Duarte y Diez” (Insude), del Ministerio de Defensa de la República Dominicana.

Ingresó al Ejército en el año 2002 y es una de las 55 mujeres egresadas de la Academia Militar Batalla de las Carreras, graduada como licenciada en Ciencias Militares en 2005.

Cursó, además, una licenciatura en Administración de Empresas Turísticas y posee una maestría en Comercio Internacional.

En la rama militar ha continuado su especialización en diversos cursos, como Protección VIP, Curso Avanzado de Infantería y anteriormente se desempeñó como oficial comandante de la Guardia Presidencial, encargada de activos fijos, bienes muebles e inmuebles.

Aunque a veces cruzó por su mente desistir de sus propósitos, como lo hicieron muchos de sus compañeros, debido al fuerte rigor de los entrenamientos que deben soportar los aspirantes a cadete, la teniente coronel Fernández Jiménez se mantuvo firme hasta lograr su meta de hacer carrera en la academia militar del Ejército Nacional.

“Después pensé y dije que no soy de las que se queda a mitad de camino”, cuenta Fernández Jiménez a los periodistas durante un acto este martes, mientras dirigía las tropas.

Pese a las dificultades que admite haber encarado, siguió avanzando hasta que logró graduarse de cadete en la academia militar Batalla de las Carreras, en la Base Aérea San Isidro, en 2005, a partir de cuyo año ha realizado estudios universitarios y especializaciones, y ha  desempeñado diversos cargos en el Ejército Nacional.

“Como todo inicio, son muy fuertes; entre nosotras mismas (las mujeres) nos animábamos unas a otras, dentro de la promoción”, expresa.

Precisó que durante ese tiempo ingresaron cerca de 400 personas a diferentes promociones, y de estas solo se graduaron 107. De 77 mujeres terminaron 28, porque el resto abandonó, como resultado de los rigurosos entrenamientos, bajo un sol intenso, sin importar las condiciones del clima.

“Ese entrenamiento en una explanada no era fácil; mira nada más coger ese sol intenso, corriendo allí, sin importar las condiciones climatológicas; así nos fuimos desarrollando”, expuso.

Aprendió a manejar todo tipo de armas y no tuvo miedo ni por la manipulación de las armas ni por los ejercicios que tenía que realizar.

“Al ser muchacho, uno tiene su mente inocente; usted sabe que los muchachos donde quiera se tiran; a uno le decían: súbete en esa loma, y nos íbamos nosotros, como si fuera nada”, indicó.

Por ser mujer, agrega, no vio obstáculos y siempre estuvo dispuesta a realizar lo que fuese necesario. “Nos decían hoy toca tiro, y nos íbamos al campo de tiro; allá nos íbamos, y nosotras lo hacíamos hasta mejor, porque pegábamos más”, afirma.

Paula Manuela Fernández Jiménez se define como una mujer valiente. “Hay que tener mucha valentía y coraje para dedicarse a la milicia y superar todas las pruebas”, dijo a una reportera de televisión de Noticias SIN.

La convocatoria a través de  medios de comunicación radiales y televisivos  fue que la motivó a ingresar a la academia militar en el año 2002, cuando tenía 18 años y apenas terminaba de graduarse de bachiller.

“El hecho de que vi que se le estaba dando la oportunidad a nivel académico a las féminas hizo que me motivara; participé, pasé con buena nota y aquí estoy”, narra, durante una entrevista concedida al periódico Listín Diario, el primer medio que dio a conocer la noticia.

Dice que en los cargos que ha desempeñado ha sido respetada, porque se ha dado a respetar. Así espera que se le respete al frente del batallón que desde ayer dirige, compuesto por 450 miembros, entre ellos 75 mujeres. Bajo su mando tiene un cuartel general y tres compañías.

“Esto es sí señor, no señor”, expresa, de manera jocosa, al finalizar ayer una jornada a la que asistieron los altos mandos de la institución que representa, entre ellos el Ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem.

Apunta que estará sujeta a las directrices que emanan de la comandancia del Ejército  y del Ministerio de Defensa. Asegura que no ha sido discriminada por su condición de mujer, ni ha tenido obstáculos. “Si hubiese habido obstáculo no nos dan ni siquiera la oportunidad de comandar”, señala.

Los padres de esta joven militar quisqueyana, Tomasa Jiménez Álvarez y Demetrio José Fernández, expresaron que se sienten contentos y agradecidos de Dios, porque su hija fue designada en ese cargo.

“Estoy feliz de ella, de verla hoy, mañana y siempre escalando peldaños; espero que siga hacia adelante, con un talento, como tiene que ser”, manifestó la madre, mientras el padre, un pensionado del Ministerio de Salud Pública, dijo que su hija “tiene voz de mando y un liderazgo innegables”, por lo cual entiende tendrá éxitos en las funciones que le fueron asignadas. INS

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