P. Rico-Niños con autismo “arman” el rompecabezas del mundo en SER

Niños del Proyecto Expresión de Ser de Puerto Rico junto a su maestra de Educación Especial, Yaralyss Reyes Hernández. /Inter News Service

San Juan, 2 abr (INS).- Varios niños que reciben servicios en SER de Puerto Rico celebraron hoy el Día Internacional del Autismo armando un rompecabezas del globo terráqueo, en el que cada pieza representaba una característica distintiva de las personas con esa condición, mientras uno de los pequeños de nivel preescolar leyó un poema.

La figura del rompecabezas simboliza la dificultad para llegar al diagnóstico, la complejidad de las intervenciones terapéuticas necesarias y el difícil camino que deben recorrer los padres, madres o cuidadores para atender las necesidades básicas de sus hijos, que requieren  por lo general servicios de entre 3 a 4 terapias distintas, dos veces por semana, para atender los déficit en su desarrollo y sus dificultades para la socialización, la comunicación y para lograr o mantener la conducta que se espera de ellos.

Pero lejos de los rezagos, los niños y niñas con autismo tienen la gran virtud de regalar experiencias fantásticas a sus madres, padres, cuidadores, maestros y personas más cercanas, ya que en su particular manera de ver y sentir el mundo encontramos el mayor de los aprendizajes. Una especie de lámpara mágica para ver los detalles de la vida.

Acompañados de maestros y familiares, los niños y niñas con autismo matriculados en SER de Puerto Rico lograron destacar 25 cualidades que los distinguen por tener diagnóstico de autismo y en el trastorno del síndrome de Asperger, niños que encontrándose dentro del espectro autista no evidencian problema cognitivo y en su mayoría tienen una capacidad intelectual por encima del promedio.

Los escolares desfilaron –algunos solos y otros acompañados de su maestra– y colocaron cada pieza que les fue entregada hasta que completaron el globo terráqueo, como si con sus pequeñas manos pudiesen construir un mundo ideal, en el que prevalezcan las virtudes y no la discriminación y falta de inclusión que cotidianamente padecen las minorías, aunque, como ellos, se trate de personas excepcionales.

“Capaces”, “bondadosos”, “sinceros”, “detallistas”, “amigables”, “inteligentes”, “creativos” entre otras características fueron piezas de un mundo idealizado con el que, sin dudas, sueñan los niños y niñas sin importar fronteras ni nacionalidades.

Eduardo Santiago Polanco, un niño de 4 años con Asperger, todavía no llega al kínder, pero ya sabe leer, y en la actividad por el Día Internacional del Autismo leyó un poema realizado con frases suyas, que su madre había compilado.

En la presentación dijo: “Hoy voy a jugar con las letras, así aprendí a leer. Soy un niño con autismo. Todavía no se qué es eso. Le digo cosas bonitas a mamá y ella las escribe. Soy su pequeño poeta. Sin un mapa unió mis oraciones y dice que encuentro todos los tesoros del mundo”.

En su poema el pequeño plantea: “El viento se despertó y me está acariciando. Voy a hacerle una historia a la tormenta. La luna está cansada de correr porque el sol prendió su bombillo. Cuando la noche es traviesa los fantasmas no dejan de cantar…”

Eduardo tiene gran interés por el significado de las palabras, la poesía y la música. A su corta edad, es seguidor del cantautor español Joaquín Sabina, conocido por sus canciones con letras complejas y llenas de metáforas.

El artista quiso conocer a su pequeño fans, “que me corrige las canciones”, y lo recibió una hora antes de su concierto en el Coliseo de Puerto Rico, realizado el pasado 4 de febrero, encuentro que fue reseñado por diversos medios de prensa.

Actualmente SER de Puerto Rico es el salvavidas de decenas de familias con hijos con autismo y otras condiciones que ameritan servicios educativos integrales y de rehabilitación.

En su misión como entidad sin fines de lucro, provee servicios médicos, terapéuticos y educativos a personas con discapacidad y autismo, para que tengan igual oportunidad de desarrollo, para el trabajo y la vida independiente.

La maestra de educación especial, Yaralyss Reyes Hernández, define como un privilegio  trabajar con los niños con autismo en edad preescolar del Proyecto Expresión.

“Tengo niños y una niña en mi salón que son estrellas que tienen luz propia, y aunque brillen de manera diferente, es una luz auténtica. Nosotros, como maestros, tenemos que ser medio para que cada rayito de luz prospere”, indicó al tiempo de señalar que los niños del Proyecto Expresión con los que trabaja tienen grandes capacidades.

Manifestó que se debe enfatizar en crear conciencia de que el autismo no es un muro, sino una forma diferente de  entender la vida. “Tampoco es una enfermedad; es una persona que procesa la vida de manera distinta y lo que necesita es ser incluido”, puntualizó la docente.

La mamá de Eduardo, la periodista Tania Polanco, explicó que el diagnóstico de autismo lleva a los padres por un sendero difícil en el que hay que tener la decisión de buscar los tesoros del camino.

“Mi hijo me da muchas alegrías. Las madres y padres de niños con necesidades especiales recibimos regalos todos los días y celebramos por cosas que para otros padres pasan desapercibidas. Esos son los tesoros que nos regalan nuestros hijos y que debemos descubrir”, expresó.

Describió a Eduardo como un niño dulce y muy inteligente, “pero por su condición, tiende a aislarse y conversa muy poco, solo habla de los temas que le interesan. En su caso, además de Sabina, son los planetas y el sistema solar”, subrayó. INS

ndc

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