Nueva York, 11 dic (INS).- Para “estabilizar” de forma urgente el sistema de salud de Puerto Rico, el Congreso debe proveer el 100% de los pagos y derogar el estatutario 55% de pago en el Medicaid, durante dos años, se aseguró en unas declaraciones de los gobernadores de Nueva York y Puerto Rico, Andrew Cuomo y Ricardo Rosselló Nevares, respectivamente.
En esas declaraciones Cuomo y todos los congresistas del estado de Nueva York se declararon a favor de que le otorgue una ayuda, diversa, de $94,400 millones a la Isla.
Además, el sistema de salud requiere que el Congreso mantenga los niveles de los actuales fondos después de que el Congreso durante 24 meses empareje el 100% de los pagos de Medicaid. Es decir, unos $1,600 millones al menos durante tres años.
Además, debe eliminar un requisito federal en cuanto a los pagos que le cuestan a Puerto Rico $120 millones anuales.
Por otro lado, el grupo de políticos neoyorquinos, en su declaración conjunta con Rosselló Nevares, se solidarizó en detener la otorgación de mayores poderes a la junta de control fiscal, por ser un acto “disfuncional”, sino porque retrasará los esfuerzos de recuperación y sacará del medio a la voz autorizada por el pueblo de Puerto Rico, que son sus gobernantes electos, para dársela a un ente no electo.
Además, apoyaron la creación de la Oficina Central de Recuperación y Reconstrucción de Puerto Rico, un ente creado mediante orden ejecutiva criolla bajo la Autoridad de Alianzas Público-privadas. Esta Oficina se encargará de darle dirección y análisis técnico a la recuperación, incluso más allá del desastre causado por los huracanes Irma y María.
Mientras, el estado de Nueva York continúa colaborando con Puerto Rico para levantar la red eléctrica, el análisis de sus debilidades y las necesidades para su reconstrucción, de una manera más resistente a las inclemencias del tiempo, la protección del ambiente y la mejor y más eficaz generación. INS
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