P. Rico-Propietario de negocio en Arecibo culpable de tráfico ilícito de corales protegidos, con los que obtuvo más de un millón de dólares en tres años

San Juan, 23 ago (INS).- El puertorriqueño Aristides Sánchez, residente en Arecibo, se declaró culpable hoy de dos violaciones a leyes federales por recolectar, comprar y etiquetar falsamente corales protegidos.
Desde el 7 de enero de 2013 hasta el 16 de marzo de 2016, aproximadamente, el valor al por menor de los invertebrados marinos etiquetados o recolectados ilegalmente enviados personalmente por Sánchez, o en su nombre con su conocimiento, estaba entre 800,000 y 1,200,000 dólares.
Según la fiscalía de EEUU en Puerto Rico, Sánchez fue el dueño del negocio Arecibo Aquarium, que se dedicó a la venta de especies nativas puertorriqueñas que son populares en el comercio de acuarios de agua salada. Sánchez envió especímenes vivos a clientes en los Estados Unidos continentales y países extranjeros por servicios de mensajería comerciales.
Uno de los artículos más populares que Sánchez envió fuera de la isla fue un organismo del género Ricordea.
Estos animales son conocidos como “rics”, “pólipos” o “hongos” en la industria del acuario.
Los miembros del género forman parte de la estructura del arrecife y pasan su vida adulta fijada en el lugar al arrecife.
Estos animales son coloridos en luz natural, pero lo que los hace particularmente interesante a los dueños del acuario es que “brillan” bajo las luces UV, que se utilizan típicamente en acuarios de agua salada de gama alta.
“Los arrecifes de coral que rodean la isla de Puerto Rico son algunos de los recursos naturales más valiosos y frágiles de la región”, dijo Jeffrey Wood, subprocurador interino de la División de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Departamento de Justicia.
De acuerdo con leyes federales, es ilegal cosechar Ricordea, zoanthids y anemones en Puerto Rico si los especímenes van a ser enviados fuera de la isla o vendidos comercialmente de otra manera, ni hay un permiso disponible para hacerlo.
Sánchez coleccionó personalmente algunos de los Ricordea y otras criaturas de arrecife que vendió fuera de la isla.
Además, en varias ocasiones, él acompañó a otra persona y bucearon en busca de Ricordea.
Debido a que Ricordea están unidos al sustrato del arrecife, Sánchez usó un cincel para romper los animales y, al hacerlo, tomó trozos del arrecife.
En otras ocasiones, Sánchez compró la Ricordea de otras fuentes, sabiendo o sospechando que los especímenes habían sido cosechados ilegalmente.
Con el fin de encubrir la naturaleza de sus envíos y evitar la detección de las autoridades gubernamentales de inspección, Sánchez etiquetó falsamente cada envío.
El etiquetado falso era uno de identificación por el cual Sánchez se referiría a los organismos marinos vivos como “suministros de mascotas”, “suministros de acuario”, “luces LED” u objetos inanimados similares en las etiquetas y facturas de envío.
A veces utilizaba un nombre falso para cubrir sus acciones.
De enero de 2013 a marzo de 2016, Sánchez envió al menos 130 envíos de especies marinas etiquetadas falsamente que fueron cosechadas ilegalmente en las aguas de Puerto Rico.
El precio de la Ricordea dependiendo de la coloración, tamaño y de otros factores, va de 25 a 50 dólares por artículo.
Sánchez será sentenciado el 20 de diciembre.INS
lp