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San Juan, 29 ago (INS).- El gobernador Ricardo Rosselló Nevares convirtió en ley una medida del representante José Aponte Hernández, que obliga a todo hospital que brinde servicios de parto a proveer, por escrito, material educativo que contenga información sobre posibles complicaciones, cuidado adecuado y apoyo relacionado con el nacimiento de bebés prematuros.
La ley 184-2018 o Ley para la Prevención de Nacimientos de Bebés Prematuros y Orientación a las Familias establece que entre las situaciones de salud que afectan a los bebés prematuros se encuentran aumento en el riesgo de problemas en el desarrollo, infecciones, enfermedad pulmonar crónica, discapacidad visual y auditiva, problemas respiratorios y alimentación.
Además de mantenimiento de la temperatura corporal, la ictericia, la hiperactividad, la mortalidad infantil y complicaciones a largo plazo asociadas con habilidades motoras finas, la lectura, la escritura, las matemáticas y el habla.
Los partos prematuros son aquellos que tiene lugar antes de que se hayan cumplido 37 semanas de embarazo. A nivel mundial, nacen anualmente 15 millones de bebés prematuros y según la Organización Mundial de la Salud, más de un millón no sobrevive.
El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad entre los recién nacidos (durante las primeras cuatro semanas de vida) y la segunda causa de muerte entre los niños menores de cinco años, después de la neumonía. En Puerto Rico, uno de cada seis bebés es prematuro.
“Los bebés prematuros pueden necesitar cuidados especiales si presentan condiciones de salud tales como bajo peso al nacer, pérdida del calor corporal y tener dificultades a la hora de alimentarse o respirar. Además, las infecciones graves son más frecuentes en los bebés prematuros, pues su sistema inmunitario no está totalmente desarrollado”, explicó Aponte Hernández.
Entre el material que se tiene que entregar se encuentran datos sobre los servicios de salud recomendados para el cuidado apropiado que necesitan los bebés prematuros, monitoreo y evaluación de su desarrollo y los cuidados de la salud disponibles para ellos, los programas disponibles para ayudar a los padres y miembros de la familia con el cuidado y el apoyo de estos bebés.
Se estima que más de las tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse si se les proveen cuidados adecuados. INS
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