P. Rico-Sepultan en la tarde al abuelo centenario del periodista Luis Ernesto Berríos

Salinas, 12 jul (INS).- Santos Simeón González Rivera, quien falleció por causa naturales en la madrugada del martes a los 107 años de edad, será sepultado a las 2:00 de la tarde de hoy en el Cementerio Municipal de Salinas, confirmó su nieto, el periodista Luis Ernesto Berríos.

La comitiva fúnebre partirá desde su residencia en la calle José de Diego 57, en el barrio Coco Nuevo de Salinas, hasta el camposanto municipal.

“Don Cuca”, como se le llamaban al abuelo de Berríos, era natural del barrio Palmarejos de Coamo y fue un incansable trabajador como conductor de las máquinas que recogían la caña de la Central Aguirre de Salinas.

Por más de 70 años estuvo casado con Clementina Ortiz Rodriguez, con quien procreó 15 hijos, de los cuales 12 sobreviven.

Por haber sobrevivido más de un siglo de vida, con mente clara y en buen estado de salud, recibió un sinnúmero de reconocimientos, como cuando en 2013 el alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla, declaró Ciudadano Distinguido de esa municipalidad junto a tres de sus amigos longevos.

Mientras, la Cámara de Representantes le entregó un pergamino de felicitación por ser uno de los ciudadanos más longevos de Puerto Rico.

“Mi abuelo fue el hombre más importante de mi existencia, después de mi padre Santos Berrios; era mi orgullo, el patriarca de la familia, y siempre admiré su nobleza, fortaleza y bondad”, confesó el periodista a la agencia Inter News Service (INS) al observar la camisa que lleva el anciano bordada en pavas, que le regaló en 1950 el entonces gobernador Luis Muñoz Marín (1898-1980), fundador del Partido Popular Democrático (PPD).

“Cuenta mi abuelo que fue con un amigo a uno de los mítines de batey que ofreció Muñoz en el área sur. Mi abuelo le dijo que su camisa estaba preciosa, Muñiz le preguntó si la quería y mi abuelo respondió que sí se inmediato, y frente a todos se la quitó, y se la entregó”, relata Berríos.

De acuerdo con el periodista, Muñoz pronunció su discurso en camisilla y, a partir de ese momento, “la camisa fue la reliquia mejor guardad de mi abuelo”.

“Solo la usaba cada cuatrienio para ejercer su derecho al voto, naturalmente, bajo la insignia del PPD”, afirmó.

Al destacar que su abuelo materno fue un hombre honesto, trabajador y protector de su familia, Berríos establece que con su partida se cierra un ciclo de nobles y sabios longevos de principio de 1900.

“Su partida es una pérdida irreparable, porque fue un hombre sabio; de el aprendí el respeto y el amor a la familia, los amigos y el prójimo. Su deceso me deja un profundo dolor porque percibo la evolución humana y el fin de una generación de seres humanos valiosos e irrepetibles”, confesó. INS

ndc