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Sucursal del Banco Popular asaltada hoy por delincuentes en Santo Domingo. / Inter News Service
Por Manuel Vólquez
Santo Domingo, 28 jun (INS).- Las instituciones bancarias del país han sido seleccionadas por los delincuentes como objetivo para conseguir dinero rápido, acciones delictivas que muchas veces se cometen en complicidad con empleados de esas empresas y encargados de velar por la seguridad.
En las últimas semanas, varias sucursales de la banca comercial establecida en diferentes puntos han sido asaltadas por personas fuertemente armadas, algunas ataviadas con pertrechos policiales y a bordo de veloces motocicletas preparadas para esas operaciones delictivas.
El robo más reciente ocurrió hoy, cuando cuatro hombres que se trasladaban en dos motocicletas entraron a la sucursal del Banco Popular localizada en la calle 8 del ensanche Isabelita, en el municipio Santo Domingo Este, según informó la Policía Nacional.
Los hombres, que vestían chamacos grises y portaban una escopeta y una pistola, desarmaron al encargado de seguridad, penetraron al local y encañonaron al personal, al que obligó a entregarle el dinero con el que finalmente escaparon.
Conforme a los archivos periodísticos, sólo en lo que va de año se han producido tres importantes robos.
Uno de ellos fue a un camión de valores que distribuía dinero en diferentes entidades financieras de la región sur del país, interceptado en el lugar conocido como La Curva de Villeya, en la carretera Baní-Azua (suroeste), al que le sustrajeron alrededor de 36 millones de pesos (727,934 dólares estadounidenses).
En este caso, después varios días de investigaciones, la Policía Nacional determinó que se trató de un autorrobo, con complicidad de los tres guardianes que viajaban en el vehículo.
El mismo día de ese hecho, dos individuos a bordo de una motocicleta asaltaron a punta de pistola una sucursal de la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos en el municipio de Tamboril, Santiago (norte), cargando con una cantidad de dinero en efectivo aún indeterminada. Las autoridades policiales de Santiago posteriormente identificaron a los ladrones.
También en febrero de este año, tres hombres asaltaron la sucursal de Bancamérica ubicada en la comunidad Vicente Noble, provincia Barahona (suroeste), donde uno de los delincuentes fue abatido por miembros de la Policía, y otro escapó con el dinero robado.
Lo curioso de este caso es que quien huyó del lugar, al recorrer varios kilómetros y llegar a la comunidad Algodón, fue asaltado por desconocidos que lo despojaron de la mochila donde llevaba la suma sustraída.
Se recuerda el robo que ocurrió el 25 de marzo de 1993 a la sucursal del Banco del Progreso, ubicada en la avenida Independencia esquina Socorro Sánchez, Distrito Nacional, donde un médico cirujano, con una careta de payaso, secuestró por más de 12 horas la entidad con rehenes dentro.
El desenlace fue fatal para el asaltante, quien murió a manos de la Policía, y para una empleada de la empresa, quien murió de un disparo en la cabeza durante la balacera.
Dentro de otros grandes atracos a bancos en el país también figura el realizado al antiguo Banco Metropolitano, el 29 de septiembre de 1988, cuando robaron un millón de pesos (20,220 dólares).
Anterior a ese caso, en 1988, pero en julio, fue atracado el Banco Cibao de Licey al Medio, en Santiago, al que le sustrajeron 290 mil pesos (US$ 5,863).
El 14 de septiembre de 1999, hombres armados asaltaron en la avenida Abraham Lincoln esquina José Amado Soler un camión de la empresa Vimenca, de donde se llevaron RD$1,500,000 (US$ 30,330) y 73 mil dólares, y mataron a tres vigilantes.
El 22 de noviembre del 2006, sujetos desconocidos robaron a punta de pistola cerca de RD$10 millones a un camión de envío de valores de la misma compañía.
El robo se produjo en horas de la mañana en la avenida San Vicente de Paúl, cuando se disponía a llevar el dinero a varias sucursales de Western Union. Los asaltantes huyeron en una motocicleta y luego fueron escoltados por una jeepeta Mitsubishi Montero.
De igual manera, aún están en la memoria de los dominicanos los asaltos cometidos por la conocida banda liderada por el exteniente militar John Pércival Matos, quien resultó muerto de múltiples disparos por la Policía luego de que se le estuviera dando seguimiento a él y a los demás integrantes del grupo, tras realizar tres asaltos en 2016.
El último y más conocido fue el realizado al Banco Popular de una plaza comercial en la avenida 27 de febrero, el 26 de diciembre de ese año. La banda cargó con 3.7 millones de pesos (74,815 dólares) y otros 25 mil dólares.
Ese grupo fue el que también atracó el 4 de agosto de 2016 la sucursal del banco BHD-León de la tienda La Sirena ubicada en Villa Mella, donde sustrajeron un millón 400 mil pesos (US$ 28,308).
La banda de Pércival, según la Policía Nacional, fue la que el 14 de septiembre del mismo año asaltó un camión de valores en Bella Vista Mall, Distrito Nacional, cargando con 3.6 millones de pesos (US$ 72,793).
A esa organización se le atribuye robar entre todas estas penetraciones más de 9.8 millones de pesos (198,159 dólares). Los miembros de la banda están en prisión y serán enjuiciados en los próximos días, junto a un coronel del Ejército Nacional acusado de supuestamente proveer las armas al grupo de asaltantes, versión que el oficial siempre ha negado. INS
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