P. Rico-Semana Santa/Arzobispo de San Juan lava los pies a 12 niños en misa sacra del Jueves Santo (+Fotos)

Durante el lavatorio de los pies, monseñor Roberto González Nieves exhortó a la convivencia sin ensuciarnos los unos a otros y a diferir sin enlodarnos. Inter News Service/Zulma N. Rivera

Por Zulma N. Rivera

SanJuan, 30 mar (INS).- El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, encabezó anoche la solemne misa del Jueves Santo, que recuerda la última cena de Jesús con sus discípulos, horas antes de ser detenido y condenado a muerte.

Como parte de la tradicional eucaristía, el celebrante conmemora el noble gesto de Jesús al lavar los pies a los 12 apóstoles, que en esta ocasión fueron representados, se indicó a la agencia Inter News Service (INS), por alumnos de Colegio Nuestra Señora de la inmaculada Concepción, en Santurce.

En la homilía, González Nieves señaló que “en su cena de despedida, Jesús indica a sus discípulos qué tipo de actitud les será requerida para cuando ya no esté en medio de ellos”, a la vez que resalto que se refirió a la actitud de la humildad.

“En el lavatorio de los pies, Jesús le da un nuevo significado a la palabra poder. Él, que es poderoso, actúa en medio de los sencillos, como el que sirve. Así debemos hacer los cristianos y cristianas que ejercemos algún tipo de poder y autoridad en este mundo. Utilizar el poder para servir al necesitado y no servirnos del necesitado. Con este gesto, el Señor nos enseña la grandeza del servicio”, expresó González Nieves.

Puntualizó que “en la última cena, no solo vemos el gesto dulce y conmovedor de Jesús querer lavar los pies, sino el gesto soberbio de Pedro de no dejárselos lavar. Cuántos de sus seguidores actuamos igual que Pedro”.

Al respecto, el arzobispo metropolitano de San Juan reflexionó que “decimos seguir a Jesús, pero no permitimos que nos lave de nuestras impurezas. Y actuamos así porque pensamos que no necesitamos cambiar, que los no limpios son los otros”.

En tal sentido, destacó que “hoy Jesús nos enseña que en la Iglesia, debemos lavarnos los pies unos a otros y no ensuciarnos los unos a otros. Con su gesto, Jesús les enseña a sus discípulos que quiere una comunidad de fe donde no nos embarremos los unos a los otros con ofensas, violencia, calumnias, con mentiras, con falsos juicios, sino que nos limpiemos los unos a los otros nuestras heridas y nuestras manchas del pecado mediante la caridad fraterna”.

Monseñor González Nieves subrayó que “en Puerto Rico podemos aprender a convivir sin ensuciarnos los unos a otros, a diferir sin enlodarnos los unos a los otros, a protestar sin violentarnos los unos a los otros, a hacer política sin lanzarse fango los unos a los otros”.

“Necesitamos un verdadero lavatorio de pies donde el servicio, la misericordia y el amor sean los pilares para nuestra verdadera recuperación”, resumió.

El jerarca católico concluyó que “necesitamos ser lavados del pesimismo y la desesperación; ser lavados de la violencia, del machismo y la intolerancia; lavarnos nuestros ojos para ver al hermano con respeto”. INS

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