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San Juan, 28 mar (INS).- El gobernador Ricardo Rosselló Nevares dejó sin efecto de inmediato su iniciativa de reforma laboral en un enfrentamiento de frente con la junta de control fiscal.
La reforma laboral ya contenía medidas que reducían los beneficios a los trabajadores, aunque solicitaba un aumento en el salario mínimo.
Rosselló Nevares pidió disculpas al país por tener que “interrumpir” la solemnidad de la semana santa, pero lo tuvo que hacer, dijo, luego que la junta de control fiscal rechazara su borrador de plan fiscal e impusiera medidas mucho más draconianas.
“Las medidas de la junta tendrán el efecto de aumentar las condiciones de pobreza de Puerto Rico”, aseguró, por tanto dejaba de inmediato de lado su reforma laboral para no aumentar esa precariedad.
La junta redujo aun más los salarios, elimina el bono de Navidad, elimina licencias de enfermedad y vacaciones y elimina la capacitación y los aumentos de sueldo.
“La junta pretende dictar la política pública del gobierno”, lo que considera inaceptable, aseveró.
“Lamento tener que interrumpir la Semana Santa para comunicarles nuestra posición respecto a la propuesta que hoy -en plena Semana Mayor- hemos recibido de parte de la Junta de Supervisión Fiscal. Como parte del proceso de evaluación del plan fiscal sometido por nuestro Gobierno, la Junta nos ha remitido una comunicación proponiendo unas medidas que tendrían el efecto de aumentar las condiciones de pobreza en Puerto Rico”, sostuvo en su mensaje al país en la tarde de hoy.
Añadió que aunque la Junta endosó sus iniciativas para transformar los sistemas de educación y salud, “no puedo permitir que la Junta se adjudique poderes que no tiene y, mucho menos, cuando pretenden utilizarlos para imponer medidas que afectan negativamente la calidad de vida de nuestro Pueblo”.
Señaló que la Junta “propone una reforma laboral basada en parámetros muy distintos a los que estuvimos conjuntamente considerando durante los pasados meses y que presenté en días recientes. Las condiciones que la Junta pretende imponer harían prácticamente imposible los aumentos al salario mínimo federal; eliminarían el Bono de Navidad a los empleados públicos, afectarían aún más las licencias por vacaciones y enfermedad; y no contienen programas para la capacitación de nuestra fuerza laboral. La base de nuestra propuesta era el aumento de sueldo a nuestros trabajadores y la creación de oportunidades de capacitación. Con esos elementos imposibilitados, la propuesta no es viable”.
Al criticar que la Junta pretenda “dictar la política pública del gobierno”, que es ilegal e “inaceptable” reveló “que dejo sin efecto la propuesta Reforma Laboral, que incluye el recorte a días por vacaciones y enfermedad y la eliminación del Bono de Navidad”.
No obstante, dijo que el nuevo modelo contributivo y el código de incentivos “continúan en nuestra agenda de cambio y transformación para Puerto Rico”.
Sobre los recortes al presupuesto, dijo que la junta se entromete en donde recortar.
“Otro aspecto donde hay diferencias entre nuestra Administración y la Junta, es en su intromisión para dictar dónde se recorta en el gobierno. Nosotros proponemos recortes en gastos ascendentes a 1,450 millones de dólares y la Junta quiere elevar esa cifra a 1,580 millones. Nuevamente, pretenden dictar la política pública, reduciendo beneficios en salud, golpeando a los empleados públicos y a la economía de la Isla”, dijo.
Aseguró que en la Ley federal promesa, Sección 205 se permite a la Junta hacer recomendaciones de política pública, “pero no establecerla. Eso es función del Gobierno electo por el Pueblo de Puerto Rico”.
Igualmente dijo que el recorte a las pensiones es abusivo y no la implantará.
“Les informo que aunque la Junta certifique en el Plan Fiscal una reducción de un 10% a las pensiones, esa injusta y abusiva medida tendrá mi tenaz oposición”.
Por el contrario, el gobernador le sacó en cara a la Junta que mientras pide recortes al presupuesto general, ellos solicitan aumentos al suyo.
“Resulta en una gran contradicción que mientras la Junta pretende imponer recortes en gastos al gobierno, que van más allá de lo prudente y necesario, solicitan que se aumente para ellos el presupuesto de la Junta de Supervisión Fiscal”.
Indicó que más adelante expondrá “otros asuntos donde existen diferencias con la Junta”.
“Mientras tanto, le comunico al Pueblo que nuestro compromiso con el cambio y la transformación de Puerto Rico tiene más fuerza que nunca”, agregó.
El gobernador también tuvo fuertes críticas contra amplios sectores del país que se han opuesto a sus reformas de educación y energéticas.
“Aquellos que se resistan al cambio que facilite la reconstrucción de un mejor Puerto Rico, más justo, seguro y progresista, no detendrán el trabajo que estamos realizando para mejorar tu calidad de vida. Los que se oponen a la creación de nuevas escuelas, en un mejor sistema educativo, no están con Puerto Rico. Los que se oponen a que se transforme el sistema de energía eléctrica en uno moderno, eficiente, a un menor costo y centrado en el consumidor, no están con Puerto Rico”.
Aseguró que precisamente no haber hecho esos cambios a tiempo es “lo que nos ha llevado a la peor crisis de la historia. Yo no asumí la gobernación para hacer más de lo mismo. Estoy aquí para transformar a Puerto Rico y nada detendrá mi compromiso de mejorar tu calidad de vida”, afirmó en su mensaje de cinco minutos. INS
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