R. Dominicana-Policía Nacional dice que los jóvenes que murieron en un alegado intercambio de disparos tenían varias órdenes de arresto por múltiples robos y asaltos

El portavoz policial, Diego Pesqueira, en rueda de prensa. Inter News Service

Santo Domingo, 1 jun (INS).- La Policía Nacional dominicana dijo que desde hace varios meses mantenían una búsqueda de los integrantes de la banda “Los Menores” que operaban en el barrio La Ciénaga del Distrito Nacional y que la tarde del martes murieron a manos de miembros de un equipo élite de la entidad.

Las víctimas que, no llegaban a los 25 años de edad, son Miguel Ángel Calderón “Bombo”, el presunto cabecilla de la organización; Kelvin Santos de la Cruz, Yan Maicol y otra persona aún no identificada.

De acuerdo a las declaraciones del vocero policial, coronel Diego Pesqueira, la institución del orden estuvo dando seguimiento a una decena de denuncias suministradas por los residentes de los sectores Los Guandules, Guachupita, 27 de Febrero, La Ciénaga y otras zonas aledañas.

Sobre los hechos indicó que “Los Menores” se ubicaron en Los Cocos, de La Ciénaga, donde se registró un intercambio de disparos con los agentes.

En el alegado enfrentamiento resultaron heridos dos hombres identificados como Rafelín Perdomo y Francisco Alberto quienes reciben atenciones en el Hospital Francisco Moscoso Puello ubicado en la zona norte de la capital dominicana.

A los presuntos delincuentes le fueron ocupadas cinco armas y otras evidencias que “en su momento serán presentadas”, señaló Pesqueira.

Precisó que Miguel Ángel Calderón y Kelvin Santos de la Cruz tenían antecedentes por homicidio, varias órdenes de arresto y fichas por múltiples robos, asaltos y atracos.

“La intención es que estos hechos no se produzcan y vamos a estar vigilantes”, externó el vocero policial al concluir una rueda de prensa con los medios de comunicación.

Algunos moradores en La Ciénaga lloran la muerte de los jóvenes, afirmando que a pesar de cobrarles peaje para protegerlos, Bombo mantenía el sector bajo su cuidado y ahora están desprotegidos ante los otros delincuentes de los demás sectores.

Sin embargo, comunitarios de los barrios Guachupita, Los Guandules y 27 de Febrero “celebran por todo lo alto que se acabó su intranquilidad” con las muertes de los bandoleros.

Esos lugares están situados próximos al río Ozama donde residen miles de personas de clase baja y de precarios recursos económicos.

Al grupo se le atribuye mantener en zozobra a los residentes de los citados sectores a quienes despojaban de dinero, celulares, cadenas y otras pertenencias, según las denuncias. INS

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