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Armas denominadas fantasmas que las autoridades federales confiscaron. Inter News Service
Harrisburg, 12 ene (INS).- La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Medio de Pensilvania anunció que Samuel Snader, de 39 años, de Lebanon (Pensilvania), y Héctor Colón, de 30 años, de Puerto Rico, fueron acusados el 5 de enero de 2022 por un gran jurado federal de conspiración para fabricar y vender armas de fuego sin tener licencia para tal propósito.
El fiscal federal John C. Gurganus alegó que entre agosto de 2021 y enero de 2022, en el condado de Lebanon, Snader y Colón procedieron juntos para adquirir piezas con el fin de fabricar y comercializar armas de fuego de fabricación privada (PMF), a menudo denominadas “armas fantasma”.
Se alega que Snader fabricaría los PMF, que no poseían números de serie, en tanto que Colón localizaba a posibles compradores para dirigirlos a Snader, quien personalmente entregaba las armas de fuego a cambio de dinero.
En total, Snader y Colón presuntamente fabricaron y vendieron, sin la licencia federal requerida, al menos 28 de esas armas de fuego y obtuvieron aproximadamente $27,600 como resultado de los delitos.
El caso fue revelado luego de los arrestos de Snader y Colon, el martes 11 de enero de 2022, cuando las fuerzas del orden incautaron armas fantasma adicionales y piezas de PMF tanto en el condado de Lebanon como en Puerto Rico.
Snader tuvo su comparecencia inicial este miércoles ante el magistrado federal Martin C. Carlson, en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Medio de Pensilvania y Colón tiene programada su comparecencia inicial en el Distrito de Puerto Rico.
“Como en este caso, las armas fantasma no están serializadas y son difíciles de rastrear por las fuerzas del orden. Se ven, se sienten y funcionan como armas de fuego fabricadas en fábrica, y son igual de letales en las manos equivocadas”, dijo el fiscal federal Gurganus.
El fiscal general Josh Shapiro aseguró que “las armas fantasmas son un peligro para la seguridad pública en todo Pensilvania y debemos cerrar la brecha que permite que se vendan sin verificación de antecedentes”.
“Estamos comprometidos en las fuerzas del orden público locales, estatales y federales para detener a los traficantes de estas armas de fuego imposibles de rastrear que se han convertido rápidamente en el arma elegida por los delincuentes, y apreciamos los esfuerzos de nuestros socios para responsabilizar a estos acusados”, indicó.
Matthew Varisco, agente especial a cargo de la División de Campo de Filadelfia de la ATF, recordó que la venta ilegal de armas de fuego es un enfoque principal de la ATF y una amenaza crítica para la seguridad de los ciudadanos.
“El resultado de esta investigación es un tributo a la larga colaboración con nuestros socios locales, estatales y federales. Quisiera agradecer el trabajo dedicado de los investigadores y fiscales por desmantelar esta operación de distribución ilegal de armas de fuego”.
“El Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos se compromete a investigar a las personas que utilizan el Correo de los EEUU para enviar piezas de armas con el fin de crear armas de fuego ilegales sin números de serie, dijo el inspector a cargo Damon E. Wood.
El asunto fue investigado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, el Servicio de Inspección Postal de EE. UU. y la Oficina del Fiscal General de Pensilvania. El fiscal federal adjunto Scott R. Ford está procesando el caso.
La pena máxima por cada delito es de hasta 5 años de prisión, un período de libertad supervisada después del encarcelamiento y una multa. INS
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