R. Dominicana-Iglesia católica sugiere el desmonte de la estructura del crimen organizado y la erradicación de la cultura de la corrupción

Homilía por el Día de Nuestra Señora de las Mercedes a la que asistió el presidente Luis Abinader. Inter News Service

Santo Domingo, 24 sep (INS).- El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, aseguró que producto del mal manejo de los recursos públicos del país es que llega la esclavitud a las familias dominicanas, fenómeno que afirmó también afecta a las sociedades de otros lugares.

Dijo que la esclavitud llega por los bajos instintos que menciona el apóstol Pablo en su carta a los Gálatas, como son la codicia, el individualismo y el egoísmo.

“Aquí en nuestra República, en la sociedad entera, en el mundo entero, hay muchos problemas que esclavizan a la humanidad”, afirmó.

Al ofrecer una misa en la Ciudad Colonial de Santo Domingo con motivo de celebrarse hoy el Día de Nuestra Señora de Las Mercedes, considerada patrona dominicana, pidió a madre espiritual para que convierta los malos corazones  “porque de ahí, por eso, es que viene la esclavitud, por ese mal manejo de los bienes del país”.

El templo, que fue abarrotado por los creyentes sin respetar el protocolo sanitario, cuenta con capillas laterales marcadas con bóvedas góticas, donde los asistentes encendieron velones y elevaron sus peticiones y agradecimientos a la virgen.

Erradicar la corrupción

En tanto que el obispo de la Diócesis de La Vega, Héctor Rafael Rodríguez, consideró que “la impunidad, la corrupción, el desorden institucional y la delincuencia, se han convertido en monstruos incontrolables a pesar de los esfuerzos que hacen las autoridades”.

Precisó que es inaceptable escuchar a quienes critican la lucha contra el crimen organizado, al tiempo que felicitó y ponderó la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos que lleva a cabo el Ministerio Público.

Durante otra homilía en el Santuario del Santo Cerro,  dijo que le satisface del Presidente de la República la  decisión de defender la cosa pública y su insistencia en el manejo transparente de los fondos públicos.

Rodríguez sostuvo que el desarrollo de un país “no puede construirse en contra-apego de grupos élites que se escudan en negocios turbios y vagabunderías de unos pocos”.

La corrupción, señaló, “no es simplemente unos chelitos, dinero, sino que le roba, sin piedad la salud, la educación, la vivienda, la alimentación, el bienestar, la seguridad y hasta el deseo de vivir a la gente”.

El prelado indicó que para enfrentar esos males, la ciudadanía y las autoridades deben respetar y hacer cumplir las leyes.

Señaló que “el mal de la corrupción crea pobres, desesperanzados y marginados sociales, en tanto que, por otro lado, crea un grupito pequeño de súper ricos, la mayor parte sin méritos, contrario a si hubiera sido en base a un sudor de trabajo honesto. “Es necesario fortalecer las instituciones para tener un estado más funcional”, expresó.

Al acto asistió el presidente Luis Abinader, acompañado de su esposa Raquel Arbaje; la vicepresidenta Raquel Peña y otros funcionarios gubernamentales.

Monseñor Rodríguez parafraseó la canción que reza que “la costumbre es más fuerte que el amor”, al referir que “todo parece indicar que algunos, incluso funcionarios, la costumbre está siendo más fuerte que la pericia del Ministerio Público y la convicción del señor presidente en esta materia”.

El obispo dijo esperar que los esfuerzos por desmontar estructuras del crimen organizado, dentro y fuera de la política, “sea el inicio, sin retorno, hacia la erradicación de la cultura de la corrupción”. INS

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