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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 19 sep (INS).- Un precepto epistemológico establece que porque algo se niegue deja de ser una verdad. Oficialmente no se reconoce en Washington que el colonialismo en Puerto Rico está en franca crisis y que urge un cambio en la relación política isleña con Estados Unidos, pese a que los hechos indican lo contrario.
Puerto Rico se ha ido despoblando por la fuga migratoria de boricuas que huyen de los problemas de una economía bajo la bandera de Estados Unidos que no es funcional y muestra letargo y grandes deficiencias estructurales y sistémicas.
Entre 2017 y 2019, agudizado los problemas económicos e infraestructurales debido al paso del devastador huracán María y los terremotos en el área suroeste del país, se fueron de Puerto Rico 143 mil boricuas: 77 mil en 2017; 133 mil en 2018 y 66 mil en 2019. Regresaron de los boricuas que se fueron en 2018 a Estados Unidos unos 20 mil.
En total, en casi dos décadas, entre los años de 2010 a 2019, emigraron de Puerto Rico a Estados Unidos unos 606 mil boricuas, según los más recientes estudios de demografía.
El censo federal de 2010 en Puerto Rico indicaba que la población boricua era de 3,725,789 habitantes. Actualmente, la población de Puerto Rico se estima en 3.2 millones.
Llegado el siglo 21 bajo la bandera de Estados Unidos, Puerto Rico atraviesa un proceso de despoblación agudo y preocupante con una emigración masiva de boricuas a Estados Unidos huyendo del país en búsqueda de una mejor calidad de vida.
Puerto Rico no únicamente padece un proceso que parece no detenerse de despoblación, sino que demográficamente envejece. Uno de cada tres puertorriqueños es mayor de 60 años de edad en estos momentos.
El proceso indetenible y creciente de despoblación de Puerto Rico es evidencia clara y fehaciente de que el sistema colonial en este país ha fracasado, luego de 123 años de existencia. INS
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