P. Rico-Carolina está a la vanguardia del reciclaje en la isla

San Juan, 15 sep (INS).- El municipio de Carolina se ha posicionado a la vanguardia del reciclaje en Puerto Rico, para darle batalla al deterioro del medioambiente con el recogido de más de 60 mil toneladas anuales de material reciclable e impactando a unos 44 mil hogares.

“El problema de la basura es mundial, pues engendra daños irreparables a nuestro planeta. Hay que pensar lo que le estamos heredando a las generaciones futuras y por eso nuestro enfoque ha estado en encontrar vías no sólo para el recogido de basura, sino para encontrarle un nuevo uso y, en el proceso, disminuir nuestra huella ambiental”, explicó el alcalde, José Carlos Aponte.

Jesús Morales, director del Departamento de Desperdicios Sólidos y Reciclaje, dijo que “tenemos un proyecto envidiable que ha sido reconocido en múltiples ocasiones, y nuestro Sistema de Relleno Sanitario es visitado por expertos en el campo para usarlo como modelo a seguir. Creo que estamos encaminados a convertirnos en ejemplo a seguir para los demás municipios de la isla”.

La estrategia de la administración municipal ha sido cubrir rutas de recogido claves de alta población, con varios camiones que se dividen por material reciclable. La vía de agrupación de material vegetativo se da de manera semanal. Este se tritura para utilizarse en la creación de compostas y jardinería.

También ofrece un uso interno al Sistema de Relleno Sanitario, empleándose como cubierta para evitar la erosión de montañas dentro de la planta. La ruta de recogido de chatarra incluye los grandes artículos electrodomésticos desechados, como neveras, estufas y lavadoras, que son vendidos luego del proceso de reciclaje a compañías para diferentes usos.

De igual manera se recogen materiales como botellas de agua, jugos, refrescos, diversos tipos de plástico polietileno de 2.563 alta densidad, al igual que papel y cartón mixto, latas de aluminio y de latón ferroso, que se trabajan de manera bisemanal.

El municipio también cuenta con un programa de textiles con 80 buzones localizados en áreas de alto flujo de tránsito, los que se recogen cuatro veces por semana para ser clasificados y exportados al extranjero a países de escasos recursos, mayormente de África central, o se venden a empresas de textiles.

También se comenzará un plan piloto innovador, y primero en Puerto Rico, que trabaja a través de un biodigestor que convierte el desperdicio vegetativo en gas natural y biofertilizante.

“Buscamos completar el ciclo de reciclaje. Hay que minimizar el consumo energético y hay que batallar contra el calentamiento global. Y mientras alcanzamos esas metas, hemos descubierto que podemos traer beneficios económicos a través de la venta del material reciclable que recolectamos”, concluyó el alcalde. INS

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