P. Rico-Cuestionan versión oficial sobre asesinato del presidente de Haití

Por Ismael Torres

San Juan, 12 jul (INS).- El asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse, de 53 años, lo perpetraron allegados al mandatario, sostuvo hoy el economista Paul Latortue.

El activista haitiano radicado en Puerto Rico hace varias décadas, descartó la versión que se difundió en la noche del domingo, según la cual el médico haitiano establecido en la Florida, Emmanuel Sanon, fue el autor intelectual del asesinato de Moïse.

“Esta versión es una cortina de humo para desviar la atención de lo que realmente ocurrió y las personas que instigaron ese asesinato”, dijo Latortue en una entrevista radiofónica (Radio Isla-1320).

Latortue, quien mantiene una continua relación con su país donde asesora a varias organizaciones internacionales de ayuda humanitaria, dijo que las personas que planificaron el asesinato de Moïse eran muy allegados al mandatario con el que mantenían serias diferencias y sospechaban por los recientes cambios de posturas.

Dijo que hace unos meses Moïse había comenzado a modificar sus posiciones con los grupos de derecha a los que pertenecía y se había comenzado a aislar de figuras importantes de la derecha política haitiana.

Ese cambio, según Latortue, llevó a que los antiguos aliados de Moïse comenzaran a rechazar sus posturas y a verlo como un adversario.

“El arresto del médico Sanon no es más que una cortina de humo para encubrir a los verdaderos actores de este crimen”, reiteró Latortue al insistir en que Moïse hubiera prevalecido en esa disputa hubiera buscado la manera de hacer cambios en las leyes del país para afincarse en el poder como si fuera un dictador.

El asesinato de Moïse revela, entre otras cosas, la descomposición social y política en la que lleva estancado el país caribeño hace más de cinco décadas y la ausencia de un estado político.

El magnicidio profundiza, además, el caos y el vacío de poder a menos de tres meses de unas elecciones que habrían marcado su salida del poder o su consolidación como mandatario.

El presidente estadounidense. Joe Biden, veía bien la idea de celebrar comicios en septiembre y evitar una mayor crisis que desestabilizara el país caribeño, lo que a su vez lanzaría a muchos haitianos a suelo norteamericano.

El presidente era odiado por un grupo de familias entre las que estaban los Vorve, dueños de la electricidad del país, pero a quienes apartó del jugoso negocio en la electrificación, uno de los principales logros de su gestión.

Moïse atribuía a esa familia y a otros grupos poderosos que controlan la economía haitiana los intentos por dar un golpe de estado y sacarlo de la presidencia porque les había afectado sus jugosos negocios

A esas familias poderosas opuestas a su gestión se sumaban una decenas de senadores —y todos los negocios que controlan en paralelo— que se irían al desempleo de salir adelante la reforma constitucional que se iba a votar en septiembre y que pretendía terminar con un modelo de Asamblea y Senado para convertir el Parlamento en unicameral.

También dentro de su partido, el PHTK (Partido Haitiano Tèt Kale), el nombramiento de un primer ministro cercano a su figura había creado malestar y enemigos en la cúpula al verse alejados del poder.

Durante los últimos cuatro años, Jovenel Moïse había vivido un idilio con Donald Trump debido, entre otras cosas, a su activismo contra Venezuela y su decisión de cortar lazos comerciales con el mundo político bolivariano.

La maquinaria chavista respondió filtrando documentos sobre una supuesta corrupción de Moïse vinculada a PetroCaribe que dio comienzo a la inestabilidad en la que ha estado envuelto el país en los últimos años.

No por casualidad las autoridades haitianas filtraron en el comunicado que anunciaba la muerte del mandatario que los asesinos hablaban español mientras que paralelamente Jimmy Barbecue Cherizier, un expolicía que lidera una de las bandas violentas más poderosas de Puerto Príncipe, fortalecida ante el auge de la industria de los secuestros y el tráfico de armas y droga, apareció recientemente en redes sociales llamando a tomar el poder y comenzar una “insurrección de los pobres”. INS

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